Carlos Mazón ya es oficialmente president en funciones de la Generalitat Valenciana. No ha sido hasta primera hora de la tarde, cuando faltaban pocos minutos para las tres y media, cuando ha registrado en las Cortes Valencianas su renuncia como líder del Consell, después de que esta mañana no pronunciara en ningún momento la palabra “dimisión” ni dejara claro si dejaría el cargo. “De acuerdo con lo establecido en el artículo 27 del Estatuto de Autonomía y en el artículo 8.d) de la Ley 5/83, de 30 de diciembre, del Gobierno Valenciano, renuncio al cargo de president de la Generalitat, para que quede constancia ante estas Cortes”, expone el documento que Mazón ha presentado en el registro y dirigido a la presidenta del hemiciclo valenciano, Llanos Massó.
A partir de ahora, se inicia el calendario para elegir a un nuevo president de la Generalitat Valenciana. Primeramente, una vez registrada la dimisión del president, se pone en marcha un plazo de doce días para que se presenten candidaturas para presidir el Consell, tal como prevé el Reglamento de las Cortes en el segundo punto del artículo 142. A continuación y una vez presentadas todas las candidaturas, la presidenta de las Cortes Valencianas y diputada de Vox, Llanos Massó, contará con un plazo de 3 a 7 días para seleccionar oficialmente al candidato que tenga más apoyos y, seguidamente, deberá fijar en el calendario la fecha para el pleno de investidura, que en este caso se celebraría entre el 19 y el 23 de noviembre. El candidato que se someta a esta sesión de investidura deberá ser obligatoriamente diputado de las Cortes Valencianas y deberá contar con una mayoría absoluta en la primera votación para ser elegido, y ya en segunda votación, que se celebraría dos días después, le serviría con una mayoría simple para ser investido nuevo president de la Generalitat Valenciana. En este caso, el candidato que resulte victorioso en la sesión lo hará con mayoría absoluta, ya que el PP necesita sí o sí el apoyo de Vox para conseguirlo. Los populares, con solo 40 escaños, no pueden ganar la votación por sí solos, porque la suma de PSOE y Compromís (46 escaños) ya supera la suya. Por lo tanto, incluso una mayoría simple —tener más votos favorables que contrarios— les sería imposible sin el voto de Vox.
¿Cuándo serían las elecciones si PP y Vox no se ponen de acuerdo?
Por otro lado, si no es investido ni en la primera ni en la segunda votación, se abriría un plazo de dos meses para que se celebrasen otras sesiones, plazo que expiraría el 20 de enero de 2026, y si ni por esas se consiguiese encontrar un consenso para investir a un nuevo president de la Generalitat Valenciana, se disolverían automáticamente las Cortes Valencianas y se convocarían elecciones autonómicas. En este caso, según la Ley Electoral Valenciana, los comicios se deben fijar 54 días después de la disolución de las cortes, por lo tanto, las elecciones valencianas se celebrarían el domingo 15 de marzo de 2026.
