El president de Convergència, Artur Mas, se reunió el martes por la noche con dirigentes históricos del partido, según ha podido saber El Nacional. Les quería explicar el momento que vive CDC y su proyecto fundacional para este espacio político, pero sobretodo pretendía escuchar la opinión del sector del partido desde donde se habían apuntado más voces críticas con el giro soberanista de la formación.

Fue un encuentro del llamado Consell Assessor Nacional, un tipo de Senado que preside el exconseller Josep Maria Cullell, y donde están representados desde exdirigentes del partido hasta antiguos consellers, diputados o altos cargos del Govern. En total, unas 200 personas asistieron a la reunión.

Los habituales de estos encuentros aseguran que se recuerdan pocas reuniones con tantas intervenciones como la que se vivió el martes. Y según todas las fuentes consultadas, excepto algunas quejas y discrepancias de carácter territorial, la reunión sirvió para hacer evidente, en palabras de un exconseller, que “Artur Mas tiene en estos momentos el apoyo de todo el mundo”.

“No hay vuelta de hoja. No podemos tirar atrás”, sintetiza un exdiputado y exalto dirigente del partido. De voces discrepantes con el giro independentista de la formación, que las hay, no se escuchó ninguna, a pesar de la gran cantidad de intervenciones que se fueron exponiendo.  

Molins

En todo caso, si hubo alguna sorpresa fue más bien por la contundencia de algunos de los pronunciamientos. Uno de los más comentados, el del exconseller Joaquim Molins, -titular de Política Territorial y Obras Públicas entre 1988 y 1993- que lamentó que hoy se siguen planteando reclamaciones en Madrid de cuestiones que ya se pedían cuando él formaba parte del ejecutivo catalán, hace 20 años. "Yo no era independentista, como queréis que no lo sea ahora!”, parece que habría exclamado al exconseller.

Los históricos reclamaron a Mas que trabaje para que Convergència siga manteniendo un papel central a la política del país, como ha tenido las últimas décadas, y que sea capaz de servir para acoger diferentes sensibilidades ideológicas.

También se escucharon voces alertando que la refundación de CDC no puede olvidar el trabajo hecho durante décadas por el partido y por su gente. Igualmente, la necesidad de renovar caras al frente de la formación y dar paso a gente joven fue también una tesis de sobras compartida. No obstante, recibió un especial asentimiento una intervención defendiendo el papel del propio Mas en el liderazgo de la nueva formación.

Más allá de la vida interna de Convergència, se escucharon críticas con la CUP, o para ser más precisos con el voto que recibe la CUP, una parte del cual se identifica entre hijos del votante tradicional convergente.

La reunión, en la cual también estuvo presente el secretario de régimen interno y de comunicación de CDC, Francesc Sánchez, se abrió con un repaso de los resultados de las primeras encuestas tabuladas que se han hecho ya dentro del proceso de debate abierto por el partido denominado Torn Obert.