Pocas semanas antes del inicio de campaña electoral, el Govern batalla en un nuevo frente, el del personal de las delegaciones en el exterior. La semana pasada, el personal de estas delegaciones decidió hacer pública una situación laboral que describen casi de infernal, con la ausencia de "derechos laborales". La sección sindical del personal de estas delegaciones del sindicato independentista Intersindical ha iniciado una ronda de reuniones con partidos políticos. Se ha encontrado ya con Esquerra, Junts y Alhora y tiene previsto hacerlo también con la CUP. La respuesta del Govern a sus demandas los ha molestado y aseguran que ha generado "más malestar".

En un comunicado que han hecho público este viernes, el colectivo asegura que el Govern "no puede seguir rehuyendo su responsabilidad" tal como -según dicen- ha hecho el Departament d'Acció Exterior i Unión Europea, bajo la batuta de la republicana Meritxell Serret. "Se ha negado a asumir la negociación de manera colectiva y ha trasladado la responsabilidad a los delegados para que negociaran en cada delegación mejoras mínimas para sus trabajadores", apuntan los trabajadores. Esta estrategia consideran que "no ha hecho nada más que generar todavía más malestar y desigualdades en las delegaciones".

Los compromisos de los partidos

En el marco de los encuentros con los partidos, los trabajadores de las delegaciones han denunciado que sufren una "discriminación laboral insostenible" y es por eso que su demanda es que se les equipare con el resto de trabajadores de la Generalitat. "Las negociaciones no se pueden seguir dilatando eternamente", han advertido. "Con este modelo low cost se está debilitando la acción exterior del Govern de Catalunya, porque se pierde talento y la pericia de los trabajadores, que son los que aseguran la continuidad de la acción exterior catalana".

De momento, según los trabajadores, han extraído compromisos de Esquerra y de Junts. Esquerra se ha comprometido a "buscar un espacio de negociación e interlocución con el Govern y fórmulas para hacer posible la equiparación de derechos de los trabajadores al exterior". Por su parte, Junts se ha avenido a "asumir la negociación de forma colectiva y centralizada desde el Departament d'Acció Exterior de manera prioritaria". Los trabajadores denuncian que el Govern actual ha encargado la negociación a los delegados y que solo se han presentado tres propuestas de mínimos. Aparte, las propuestas del Govern supondrían adendas en los contratos de los trabajadores, una fórmula que no compromete a aplicar las mismas condiciones en contrataciones futuras.

Los trabajadores de las delegaciones exteriores del Govern describen una situación calamitosa con salarios que no cubren el coste de vida del país donde están situados. En la mayoría de casos, denuncian, los sueldos no se han actualizado nunca de acuerdo con la inflación del país. No hay permisos de conciliación, sea por hospitalización o defunción de familiares, participación en una mesa electoral o boda. En algunas delegaciones, el Govern "ni siquiera cubre la cobertura sanitaria básica obligatoria, que se la tiene que pagar al mismo trabajador".