Tres mil operativos policiales velarán por el Barça-Madrid ante Tsunami Democràtic. Los Mossos d'Esquadra "organizaran, coordinarán y liderarán" el dispositivo policial que se ha diseñado para el miércoles que viene para garantizar la seguridad del clásico ante las concentraciones de Tsunami Democràtic.

El partido se considera de alto riesgo, como todos los clásicos. Hay que añadir, además, la alerta terrorista, que continúa a nivel 4 sobre 5, y la convocatoria de Tsunami. Con estos tres factores se ha diseñado el dispositivo de seguridad para dentro y fuera del campo. Un dispositivo que contará con 1.000 agentes de los Mossos d'Esquadra de todas las unidades: Brimo, Arro, Tedax, Canina, Seguridad Ciudadana e Información.

Dentro del campo habrá varias unidades de Mossos que trabajarán conjuntamente con los agentes de seguridad privada del F.C.Barcelona.

El peor escenario para los Mossos d'Esquadra es que haya una invasión del terreno de juego que provocaría la entrada en el estadio de más unidades policiales. Pero el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ha dicho concretamente que "uno de los escenarios más complejos sería la invasión del campo, una situación extrema que no contemplamos como probable, pero sí posible."

"Entrariamos dentro del campo sólo si hay un desorden", ha dicho Sallent, que ha explicado que los aficionados que salten al terreno de juego se exponen a multas importantes, y en el caso de los socios, a medidas disciplinarías.

Hay tres mil agentes, de los cuales mil son mossos y dos mil agentes de seguridad privada, que todo hace pensar que estarán situados a lo largo de todo el perímetro del terreno de juego para evitar que la primera gradería, que tiene los accesos a pie de césped, pueda invadir el campo.

El dispositivo

El codón de seguridad exterior se activará por la mañana para garantizar la movilidad del espacio interior hasta el estadio. Tendrá porosidad según los usos que tenga que hacer la gente y se podrá atravesar. La segunda fase del cordón se activará en los puntos de concentración que ha convocado Tsunami Democràtic.

El dispositivo exterior tiene que garantizar el acceso de los aficionados al campo y también el traslado de los equipos y de los árbitros. Por eso se ha diseñado un operativo de seguridad perimetral del estadio y sus inmediaciones. Habrá filtros y controles para que las entradas en el recinto estén libres y accesibles.

Habrá más control en los accesos: cacheos y petición de documentación para garantizar el cumplimiento de la normativa deportiva para estos tipos de partido.

La crítica de Buch

El conseller de Interior, Miquel Buch, ha comparecido para explicar el dispositivo, pero también para tirar un mensaje crítico a la Liga Profesional de Fútbol, que suspendió el Barça-Madrid que se tenía que jugar el 26 de octubre, 12 días después de que se hubiera hecho pública la sentencia.

Tsunami había hecho ya la convocatoria en el aeropuerto, pero la inquietud estaba en los incidentes nocturnos después de la convocatoria de los CDR durante los días posteriores a conocerse la sentencia.

Buch ha querido dejar claro que la seguridad para el clásico está garantizada ahora igual que lo estaba en aquel momento: la suspensión del partido fue por causas no deportivas, ni de seguridad ni policiales. Serían causas políticas... Suspender o aplazar el partido no fue ningún acierto".