Jueves de negociaciones. Las cuatro formaciones que llegaron a un pacto para proteger el catalán desde el Parlament el 24 de marzo, a través de la modificación de la Ley de Política Lingüística, han reanudado hoy las negociaciones con el fin de llegar a un nuevo acuerdo, obviando así el ultimátum de 24 horas que pusieron hace dos días. Los contactos han empezado esta mañana del jueves y se han alargado hasta la hora de comer, antes de reanudarse de nuevo esta tarde, para terminar sin ningún acuerdo concreto. Y todo, después de que Junts anunciara la semana pasada que se desmarcaba definitivamente del acuerdo de marzo y que trabajaría para una nueva estrategia que sirviera para blindar el catalán. La propuesta de los de Carles Puigdemont ha sido consensuada por el Govern y compartida con los otros partidos, que muy pronto han mostrado sus discrepancias.

El encuentro del jueves por la tarde no se ha alargado más de una hora. Los representantes del PSC y de los comuns han salido con prisas y han dirigido pocas palabras a la prensa: solo para insistir en que seguirán negociando para llegar a un acuerdo. El mismo mensaje han lanzado los de Junts unos minutos después. Con todo, hoy tampoco se ha presentado la petición para celebrar una Junta de Portavoces extraordinaria, requisito indispensable para incluir la cuestión del catalán en el pleno de la semana que viene.

El punto más caliente del texto que ha compartido el Govern, y que ha propuesto Junts, ha sido uno en que se hace referencia a los porcentajes. Mientras que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha insistido reiteradamente en que en las escuelas catalanas se imponga un 25% de castellano, ERC, Junts, PSC y los comuns han manifestado desde el primer momento su rechazo a cualquier obligación numérica de estas características, y han defendido un modelo de escuela catalana que trabaje sin porcentajes, organizándose, en cambio, según las necesidades de cada centro educativo. Ahora bien, los de Carles Puigdemont todavía han querido ir más allá en su rechazo, y han pedido que la ley que apruebe el Parlament se plante explícitamente en contra de los porcentajes. Según ha avanzado el Ara, la nueva proposición de ley del Govern dice que "la presencia de las lenguas oficiales en la enseñanza en ningún caso se tiene que basar en porcentajes".

Este punto ha irritado a especialmente el PSC y los comuns, que han manifestado su rechazo desde los pasillos|pasadizos del Parlament. Los lilas han criticado que con este punto, Junts complica las negociaciones porque es una línea roja para los socialistas. Y eso se ha evidenciado rápidamente. Los de Salvador Illa ya han explicado que cualquier medida parlamentaria que cuente con su apoyo tendrá que cumplir en todo momento la sentencia del 25%. Este mismo martes Illa ya remarcó este punto, afirmando que "si la gente se cree que con el acuerdo del catalán se puede esquivar la sentencia, están equivocados".

"No lo vemos"

Y también hoy mismo. Salvador Illa ha sido claro, y ha detallado que la propuesta que han trabajado desde el Govern los de Carles Puigdemont y los de Oriol Junqueras no gusta a los socialistas. "En estas últimas horas nos han hecho llegar la propuesta de una nueva ley, que es un acuerdo entre Junts y Esquerra. Estamos donde estábamos, que es al acuerdo al cual ya llegamos", ha alertado. "No lo vemos, ya trabajamos un acuerdo. Aquí nos mantenemos y aquí estamos". El socialista no ha querido entrar a describir qué aspectos no ven con buenos ojos, pero sí que ha dejado claro que, hoy por hoy, no se sienten cómodos con esta opción. En este sentido, ha recordado que los cuatro grupos ya firmaron un acuerdo por el catalán y que ellos mantienen su apuesta para que sea aquella la que apruebe el Parlament. "Aquello que firmamos lo mantenemos. El PSC, cuando firma un acuerdo, lo respeta", ha concluido.

La CUP recibe la propuesta del Govern

A pesar de las diferencias, los cuatro grupos han estado trabajando este jueves para llegar a un consenso político de cara al pleno de la próxima semana, que, de hecho, todavía no cuenta con la cuestión del acuerdo del catalán en el orden del día. El debate, pues, existe principalmente entre dos formaciones: Junts no quiere modificar la Ley de Política Lingüística, sino que prefiere aprobar un nuevo texto, mientras que el PSC apuesta por esta primera opción, como remarcan que lo han hecho desde el primer momento. Y en medio de todo, la CUP ha recibido esta mañana la propuesta del Govern. Fuentes de la formación aseguran que lo han estudiado, aunque eso no implica que se abran a aprobar el texto final. De momento, los cupaires siguen sin formar parte de las negociaciones, y subrayan que desconocen cómo avanzan las reuniones entre los cuatro grupos.