Nuevas informaciones sobre el decreto ley que está trabajando el Govern para responder a contra reloj a la sentencia que impone el 25% del castellano en las aulas. El plazo que da el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya expira el 31 de mayo, y los dos socios de gobierno están trabajando una respuesta que tiene que ser del gusto de los dos. Mientras los dos partidos se hacen reproches en el Parlament, el ejecutivo está trabajando un texto que rechaza explícitamente la fijación de porcentajes, proporciones u otros parámetros numéricos, y también establece que la Conselleria de Educación es quien asume la responsabilidad de validar los proyectos lingüísticos.

Las negociaciones entre los de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras siguen en marcha después de que ayer por la mañana se hiciera un encuentro al más alto nivel entre representantes de ERC y Junts. Según fuentes de Esquerra Republicana la propuesta de Junts pasa por que los proyectos lingüísticos se aprueben por "silencio positivo", lo que vendría a ser que se envían a la Conselleria y quedan guardados "en un cajón". En cambio los republicanos aseguran que reivindican fijar en el texto que los proyectos son validados por la Conselleria, y así que la responsabilidad recaiga sobre su legalidad.

Esta negociación en el Govern se hace en paralelo al fuerte desacuerdo en el Parlament. Este mediodía acaba el ultimátum que PSC, ERC y comuns dieron a Junts para sumarse a un consenso en la cámara catalana para sacar adelante algún "texto legal" para blindar la inmersión también desde esta institución. Este ultimátum se dio después de que los de Puigdemont decidieran desmarcarse de la reforma de la ley de Política Lingüística por el rechazo social que provocó. Es por eso que ahora los tres grupos se han abierto a negociar otras posibles modificaciones con el fin de conseguir de nuevo el consenso con Junts, pero a estas alturas no se sabe si las relaciones han llegado a buen puerto.

Los republicanos han aumentado mucho la presión a Junts en los últimos días, y a pesar de admitir que no saben seguro si mides como la reforma de la ley de Política Lingüística parará la vez del 25%, como pone en duda Junts, reivindican que "no hacer nada" no es una opción. Los republicanos no están cómodos aprobando una medida sólo con PSC y comunes y no con sus socios de Govern, pero a pesar de eso ya han asegurado que la próxima semana forzarán una votación sobre el catalán en el pleno, sea para la reforma de política lingüística o por cualquier otra formula que encuentren en las negociaciones in extremis que están protagonizando esta semana.

Cumbre Aragonés-Puigdemont


De esta cuestión y otras hablarán con toda probabilidad esta tarde Pere Aragonès y Carles Puigdemont, que celebrarán una reunión a las 18.30 en el Parlamento Europeo y después mantendrán una cena. Este encuentro se enmarca en la rueda de contactos que tiene Aragonès con partidos, instituciones y sociedad civil para rehacer "los grandes consensos de país" que anunció en la conferencia del 14 de febrero, coincidiendo con el primer cumpleaños de las elecciones catalanas.