"El Real Madrid nunca me ha prohibido hablar en catalán". De esta manera, el portero del equipo madrileño, Kiko Casilla, ha cerrado la polémica lingüística del pasado domingo cuando el responsable de prensa del equipo blanco le negó responder en catalán a una pregunta de TV3. En declaraciones en Esports Cope y en el programa Què t'hi jugues! de Ràdio Barcelona este lunes, Casilla aseguró que "en la zona mixta primero se tiene que hablar en castellano y después, si un medio lo quiere hacer en catalán, se tiene que hacer a parte" y lamentó que "se haya montado un lío con todo esto".

Además, Casilla aprovechó para dar su versión de los hechos: el portero blanco aseguró que TV3 "quiso saltarse un poco el protocolo y lo único que se les dijo es que primero se atenía en castellano a las televisiones nacionales" y ha reconocido que "les fastidia" a él y al Club porque el club "nunca ha dicho que no se pueda responder en catalán". Pero, por encima de todo, ha asegurado que él no pedía "permiso" para hablar catalán, sino que sólo quería saber si era el momento de hacerlo. 

La explicación del portero contradice la versión dada por Sebas Guim, de TV3, que aseguraba que no existe ningún protocolo con respecto a la lengua. Desde la televisión catalana pusieron el ejemplo de las preguntas de los medios a Karim Benzema en rueda de prensa, en la que los medios españoles no tienen ninguna prioridad sobre los franceses. "El Madrid no te entrega un manual de funcionamiento de la zona mixta", sentenció al periodista deportivo en declaraciones al Telenotícies Migdia de este lunes.

La polémica

El pasado domingo, Casilla se encontraba en la zona mixta del estadio Santiago Bernabéu respondiendo a las preguntas de los periodistas después de la victoria de los blancos contra el Valencia. Cuando el periodista de TV3 le formuló una pregunta en catalán, el exportero del Espanyol preguntó al servicio de prensa si podía responder en catalán y, por sorpresa, se le prohibió que respondiera en esta lengua.

Plataforma per la Llengua denuncia el club

Plataforma per la Llengua ve en este caso una prohibición que "da a conocer la existencia de un reglamento lingüístico en el club deportivo que excluye y limita el uso del catalán entre hablantes de la misma lengua". Por este motivo, ha denunciado el Real Madrid a Inspección de trabajo y recuerda que no se puede prohibir hablar en catalán a los trabajadores.

"Los reglamentos empresariales que impidan hablar en catalán en hablantes de la misma lengua deben ser anulados según el artículo 13 de la Carta europea de las lenguas regionales o minoritarias" alega la entidad. La aplicación de este artículo se extiende a todo el territorio del Estado, de modo que las empresas con domicilio en Madrid también deberían cumplir.