Junts per Catalunya ha conseguido que el Senado, con la complicidad del PP y el apoyo de ERC, reclame al Gobierno que impulse las “oportunas iniciativas y modificaciones legislativas” para permitir a las entidades locales “destinar los remanentes y superávits presupuestarios a inversiones financieramente sostenibles” con el fin de “garantizar que los ahorros municipales reviertan en proyectos de utilidad directa para la ciudadanía” y evitar que, como ocurre ahora, queden “restringidos a la amortización de deuda”. Es una moción impulsada por los juntaires en la Cámara Alta y que ha recibido luz verde después de que Junts y el PP negociaran y acordaran una enmienda transaccional a la que se sumó ERC. Se ha aprobado por 155 votos a favor (también de UPN y Compromís), 92 en contra (del PSOE y Vox) i 12 abstenciones (entre otros, del PNV, Bildu, Más Madrid y el BNG). Es una iniciativa no legislativa que no tiene carácter vinculante y que se articula como una declaración política que pone deberes a la Moncloa. Asimismo, exige que impulse de forma “prioritaria y urgente” la reforma del sistema de financiación local y autonómico y “medidas para solucionar de manera definitiva” la situación de los ayuntamientos en situación de especial dificultad económico-financiera” por “riesgo de sostenibilidad y riesgo financiero”. Para elaborar el texto, se ha dialogado con la Associació Catalana de Municipis, la Federació Catalana de Municipis y la Federación Española de Municipios y Provincias.

Durante el debate, los partidos independentistas cargaron contra la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y contra la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local. Para Junts “castigan a los ayuntamientos y restringen su toma de decisiones” y, para ERC, están pensadas para “centralizar el poder y los recursos y debilitar la autonomía local”. El texto de la moción incluye otra batería de medidas: por ejemplo, facilitar a los municipios que no presenten déficit estructural la presentación de un Plan Económico y Financiero simplificado para “aligerar las cargas de tramitación administrativas”, aceptar los informes de la intervención municipal como “documento suficiente para autorizar usos puntuales del remanente sin necesidad de trámites adicionales que retrasen la ejecución de los recursos” y excluir del gasto computable los gastos urgentes y extraordinarios para “atender emergencias sociales, crisis económicas o catástrofes”.

Desde la tribuna, en nombre de Junts, la senadora Teresa Pallarès subrayó que la moción significa un “reconocimiento más que merecido” al “esfuerzo diario” de los ayuntamientos por “mantener la cohesión social y la articulación de respuesta a sus necesidades, muchos haciendo filigranas financieras”. “Los ayuntamientos son la base indiscutible de nuestro estado del bienestar. Actúan con los medios de los que disponen, a menudo son insuficientes, pero tienen un claro sentido del deber y de la responsabilidad ante su ciudadanía”, destacó.

Diez alcaldes de Junts apoyan la iniciativa desde el Senado

Durante el debate de la iniciativa, una delegación de diez alcaldes y dos concejales de Junts se desplazaron al Senado para apoyar la moción. “Es una medida poco visible para la gente, pero que tiene un impacto enorme. Ante un crecimiento demográfico y los servicios tensionados, nos permitirá que muchos proyectos puedan salir adelante y mejorar la vida en los municipios”, celebró Albert Castells, alcalde de Vic. Por su parte, el líder de los juntaires en la Cámara Alta, Eduard Pujol, reivindicó que es un “paso adelante muy significativo” que es “resultado de muchos meses de trabajo y de voluntad de pacto”.

La representación de Junts del mundo local estaba integrada por los alcaldes Arnau Rovira (de Manlleu), Josep Triadó (de Premià de Dalt), Rubén Biarnés (de Móra d’Ebre), Eva del Amo (de l’Ametlla de Mar), Laura Domènech (de Vilalba dels Arcs), Agnès Ferré (de la Bisbal del Penedès), Dani Mauriz (de Sant Vicenç de Castellet), Ricard Pérez (de Oliana) y Assumpció Castellví (de Vandellòs i Hospitalet de l’Infant) y los concejales de Hacienda Pep Madrid (de Manlleu) y Judith Vidal (de la Bisbal del Penedès).

ERC denuncia que el sistema se ha diseñado desde la “desconfianza”, el “despilfarro” y el “centralismo”

Esquerra Republicana se alineó con la demanda denunciando que los gobiernos del PP y del PSOE han convertido a los ayuntamientos en la “parte más débil de un sistema territorial que se ha diseñado desde la desconfianza, desde el despilfarro y desde el centralismo”, lamentó que el modelo es “injusto e insostenible” y reclamó una “reforma profunda del sistema de financiación local”. “Hay que flexibilizar las reglas fiscales, hay que compensar la pérdida de ingresos por plusvalía y hay que revisar la participación en los tributos del Estado para que refleje la realidad de los municipios”, expuso Jordi Gaseni.

El senador republicano reprobó que los ayuntamientos saneados y con superávit no puedan “invertir estos recursos en mejorar los servicios” y recordó que, en el caso de Catalunya, “se multiplica este desprecio” porque a la “falta de financiación local se debe añadir el déficit fiscal estructural con el Estado”. “Un sistema que en lugar de premiar la buena gestión, la castiga. Que en lugar de garantizar autonomía, impone tutelas. Y que en lugar de reforzar lo local, lo condena a vivir ahogado por las reglas fiscales y la falta de recursos”, apostilló.

El PSOE reclama un “gran pacto de consenso” y reconoce “determinadas limitaciones” en la propuesta de Junts 

Sin embargo, el PSOE se desmarcó de la iniciativa. “Estamos dispuestos al diálogo, no la moción. Y lo que queremos es un gran pacto de consenso para que los ayuntamientos sigan adelante”, verbalizó la senadora Pilar Zamora. Los socialistas, a pesar de que aseguraron que comparten la “preocupación” de los alcaldes y subrayaron que “hay que financiar correctamente a los ayuntamientos”, reconocieron que tienen “determinadas limitaciones” en la propuesta de Junts. En el capítulo de críticas, ha cuestionado los “planes individualizados para cada ayuntamiento” alegando que “eso aumentaría mucho la burocracia en los ayuntamientos” con una “carga que no podrían llevar a cabo”. “¿Qué va a hacer el Partido Popular en Europa? Tendrán que darse cuenta de que determinadas medidas hay que pelearlas en Europa, no aquí trayendo unas contradicciones absolutas con lo que estaban haciendo [allí]”, concluyó.

El PP celebra “consensos que dan un poco de oxígeno” a los ayuntamientos: “Damos un pequeño paso en la buena dirección”

Desde el PP, el senador Juan Manuel González Camacho celebró la “voluntad de negociación” que ha habido en esta iniciativa: “Los ayuntamientos esperan que seamos capaces de pasar del enfrentamiento estéril al compromiso concreto. […] Los alcaldes valoran que seamos capaces de alcanzar consensos que les den un poco de oxígeno”, reivindicó. “El municipalismo no entiende de tacticismo”, añadió el senador, que reclamó una financiación “justa, previsible y suficiente” para los ayuntamientos. “Eso no se consigue con gestos simbólicos, ni con medidas arbitrarias, sino con reformas estructurales. Hoy damos un pequeño paso en la buena dirección”, celebró. Asimismo, destacó que, aunque el modelo de financiación local seguirá siendo “injusto y desequilibrado”, la iniciativa contempla “compromisos concretos que permiten abrir la puerta a un debate serio en la Comisión Nacional de la Administración Local y que “exigen al Gobierno dar pasos que hasta ahora había rehusado”. Y advirtió a la Moncloa: “Estaremos atentos para que lo que aquí se acuerde no quede en papel mojado”.