El periodista del The Washington Post, Jamal Khashoggi, entró en el consulado de Arabia Saudí en Estambul el 2 de octubre de 2018 para pedir la documentación necesaria para casarse con su prometida, pero nunca salió. Fue asesinado, descuartizado y sacado de allí en una maleta. Hoy, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha salido en defensa de quien la comunidad internacional acusa de haber ordenado este asesinato, Mohammed bin Salmán, el príncipe heredero de Arabia Saudí. “Él no sabía nada y podemos dejarlo así”, ha asegurado Trump ante la prensa en el Despacho Oval con bin Salmán al lado. Preguntado sobre el asesinato de Khashoggi, el presidente estadounidense ha dicho lo siguiente: “Mencionas a alguien que fue extremadamente polémico. A mucha gente no le caía bien este señor del que hablas; te cayera bien o mal, las cosas pasan”. Estas palabras chocan directamente con la misma inteligencia estadounidense, la CIA, quien asegura que el príncipe saudí es el principal responsable del descuartizamiento del columnista del diario más antiguo y grande de la capital de los EE. UU. Además, Trump ha reñido a la periodista que ha hecho la pregunta: “Con esta pregunta avergüenzas a nuestro invitado”.

 

Por su parte, el principal responsable de ordenar el descuartizamiento de Khashoggi ha interrumpido en Trump para asegurar que aquello fue “muy doloroso” y un “enorme error”. “Hemos mejorado nuestro sistema para asegurarnos de que no vuelva a pasar nada parecido”, ha subrayado el heredero al trono de Arabia Saudí. La CIA determinó que bin Salman aprobó el asesinato de su omnipotencia sobre todos los aparatos de seguridad del reino, pero el príncipe ha negado desde el principio su implicación. Además, la ONU concluyó que existían “pruebas creíbles” de que bin Salam y otros altos cargos fueron los responsables de la ejecución y reclamaron que fueran investigados por este asesinato.

“Eres una mala persona y una pésima periodista”

La corresponsal de ABC también ha planteado una pregunta sobre el posible papel de Arabia Saudí en los atentados del 11 de septiembre y sobre los documentos relacionados con Epstein. Recordó que Trump no necesita que el Congreso le exija hacer públicos los archivos del depredador sexual, puesto que él mismo podría ordenarlo directamente. En este punto, Trump ha perdido la paciencia: “No es la pregunta lo que me molesta, sino tu actitud. Creo que eres una mala persona y una pésima periodista. Es la forma en que haces las preguntas. Empiezas con un hombre muy respetado y le haces una pregunta horrible, simplemente terrible. Y le podrías haber hecho la misma pregunta con amabilidad”.

El príncipe saudí ha intervenido para mostrar empatía con las víctimas: “Siento un profundo dolor por las familias de las víctimas del 11S”, ha dicho. Acto seguido ha defendido la necesidad de atender los informes disponibles: “Pero debemos centrarnos en la realidad basada en documentos de la CIA y en otros muchos documentos que demuestran que Osama bin Laden utilizó ciudadanos saudíes en aquellos atentados con un propósito principal: destruir la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí. Sabemos que una relación sólida entre Estados Unidos y Arabia Saudí es perjudicial para el extremismo, y debemos fortalecer nuestra relación. Es fundamental para la seguridad mundial, para combatir el extremismo y el terrorismo”.