ERC invistió hace un año y dos meses a Salvador Illa como president de la Generalitat a cambio, entre otras cosas, de un modelo de financiación singular para Catalunya, que ahora mismo depende de Madrid, donde la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, hace pocos gestos a favor de esta propuesta imprescindible si el PSC o el PSOE quieren presupuestos para el año que viene, según han advertido los republicanos. Oriol Junqueras ha aprovechado este miércoles el entendimiento con Junts en una cuestión que el Gobierno ha puesto recientemente sobre la mesa (una subida de la cuota de autónomos que ha generado indignación), ya que tanto él como el secretario general de los juntaires, Jordi Turull, se han opuesto a este incremento, para reclamar a quienes habían sido sus socios en la Generalitat un frente común para otras cuestiones, como la nueva financiación para el país. "En eso estamos de acuerdo. Trabajémoslo juntos. Defendamos también la financiación, un buen transporte... cuanta más fuerza tengamos defendiendo el país, más avanzará", ha escrito Junqueras en las redes sociales.
No es, ni mucho menos, la primera vez que Junqueras lanza este ofrecimiento a los de Carles Puigdemont. Ya lo hizo, por ejemplo, durante el congreso nacional del partido que se celebró en Martorell y donde se dirigió directamente a Turull, que estaba entre los invitados y sentado en primera fila, para hacerle la propuesta. También en la conferencia que celebró a finales de septiembre en Barcelona, donde aprovechó de paso para confirmar su intención de ser candidato de ERC a la Generalitat en las próximas elecciones, ahora está inhabilitado, mientras no se le aplique la ley de amnistía. Allí hizo un llamamiento a un entendimiento nacional que sirviera para echar a la extrema derecha y que permitiera al país avanzar en aspectos clave como la propia financiación. También el expresident de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido recientemente la implicación de Junts en esta cuestión.
Un entendimiento complicado
Con todo, este entendimiento y frente común parece, a estas alturas y a juzgar por los acontecimientos, complicado. Desde Junts se ha cargado constantemente contra esta apuesta de ERC por un modelo de financiación que no suponga salir del régimen común, ya que consideran que este no resuelve ninguno de los problemas que sufre Cataluña. Por eso, han ido reiterando que su propuesta es un concierto económico. En las sucesivas votaciones en el Parlament, el grupo parlamentario de ERC ha apoyado las propuestas que ha presentado Junts en este sentido, pero, aun así, no han salido adelante ya que el PSC se ha opuesto. En cambio, Junts ha votado en contra o se ha abstenido en las votaciones que ha planteado ERC sobre la materia que, aun así, han salido adelante ya que tienen el apoyo de los diputados que permitieron la investidura: los mismos republicanos, los socialistas y los comunes.
Hay que tener en cuenta que, a principios de septiembre, ERC registró en solitario en el Congreso una propuesta de ley para que el país pueda recaudar el IRPF, el primer paso de este modelo. La cuestión está congelada, ya que resulta incómoda para el PSOE, pero sobre todo para Montero, como candidata a las elecciones andaluzas. Ahora bien, el apoyo de los socialistas es imprescindible, al igual que el de los siete diputados de Junts, para que los cambios legislativos que recogen salgan adelante.