Tal como se había previsto por los abogados. Dos acusados por día. Y así se ha cumplido de momento el guion no escrito. Oriol Junqueras y Joaquim Forn han abierto el turno de declaraciones de los acusados de un juicio eminentemente político con declaraciones claramente políticas.

A pesar de los diferentes estilos de los acusados y las diferentes estrategias, los dos se han mantenido firmes en sus convicciones y los dos han reiterado dos ideas a lo largo de sus interrogatorios: Votar no es delito, el referéndum tampoco, no cometieron ningún delito; y el diálogo por encima de todo y como salida a la situación de Catalunya hacia la independencia.

La persistencia de Oriol Junqueras sobre que no hicieron nada que fuera delito ha quedado aclarada durante la intervención de Joaquim Forn cuando ha negado que se proclamara ninguna DUI: "La DUI no se votó, sólo se leyó"

Junqueras ha optado por responder sólo a las preguntas de su abogado sin querer reconocer las acusaciones. Se ha presentado como un preso político y ha levantado el tono en diferentes momentos ante la estupefacción de algunos periodistas de la sala de prensa que no daban crédito al discurso político. Pero quien tiene que valorar es el tribunal, que en todo momento se ha mostrado receptivo al discurso de Junqueras, aunque su presidente, Manuel Marchena, había dicho que no aceptarían mítines políticos.

Oriol Junqueras ha defendido el referéndum como única vía posible para resolver la situación en Catalunya y ha expuesto que es "la aplicación de la democracia".

"Antes que independentistas somos republicanos, antes somos demócratas y antes somos buenas personas", ha dicho Junqueras, arrancando las risas de algunos periodistas de la sala de prensa.

"Desde mi punto de vista, nada de lo que hemos hecho es delito: trabajar para la independencia de Catalunya no es delito, hacer un referéndum no es delito. Estoy absolutamente en desacuerdo con la argumentación de las acusaciones. Es absolutamente evidente que es una acusación forzada", ha dicho Junqueras subiendo mucho el tono y el volumen de voz.

La idea de que votar no es delito ni hacer un referéndum es un delito ha sobrevolado toda la declaración de Junqueras, que ha durado una hora y tres cuartos. "Si nada de lo que hemos hecho es un delito, es evidente que la argumentación de las acusaciones no se sustenta", ha añadido mientras que ha reiterado que "la voluntad seguirá siendo la del diálogo". "Es evidente que eso no se ha resuelto poniendo a la gente en la prisión, segurísimo", ha sentenciado al final de una de sus intervenciones.

Lo que no le ha preguntado Van den Eynde, tal como ya adelantó El Nacional, es sobre las leyes aprobadas por Parlament el 6 y 7 de septiembre del 2017 ni sobre la proclamación de la república del 27 de octubre.

La pasión de la declaración de Oriol Junqueras se ha vivido dentro de la sala y fuera, en los pasillos. Durante la pausa, las familias exultantes, el abogado Andreu Van den Eynde, que ha estado con él durante estos minutos de receso, con una sonrisa de oreja a oreja, y Junqueras desenfrenado explicando su relato.

Y es que, como ha dicho él mismo un par de veces, hace un año y medio que no lo dejaban hablar.

Forn, los Mossos y la no DUI

Joaquim Forn ha decidido responder a la fiscalía y la Abogacía del Estado. Interrogatorios nada fáciles, que lo han querido poner a él y a los Mossos contra las cuerdas. De hecho, la primera parte de la declaración de Forn ha sido un juego de equilibrios para desvincular la acción del Govern de la de los Mossos. Y es que a escasos metros del Tribunal Supremo, en la Audiencia Nacional, se tiene que juzgar al major, Josep Lluís Trapero, en los próximos meses.

Quien fuera conseller de Interior ha explicado como Diego Pérez de los Cobos suspendió las reuniones previstas para el 1-O sin ninguna explicación. Había tres previstas entre Mossos, Guardia Civil y CNP.

El interrogatorio del abogado Xavier Melero ha mostrado la voluntad de diálogo del Govern y del propio Forn y de como el Govern no actuó según las leyes de desconexión. Ha explicado que suspendiendo la declaración de independencia "se abría una puerta al diálogo" y ha negado la DUI: "La DUI no se votó, sólo se leyó".

Joaquim Forn también ha explicado que el 25 de septiembre explica a los Mossos el escenario que se dibujaba con una hipotética convocatoria de elecciones o bien la aplicación del 155 y, por lo tanto, su inminente cese.

Forn ha afirmado que "se agotó hasta el último momento buscar una salida política" y por eso no se convocaron elecciones antes de que el Senado aprobara el 155. Joaquim Forn ha remarcado que una vez se acabó el pleno ni se publicaron los decretos de desconexión, ni se desplegaron ni se hizo ningún llamamiento a la población.

Forn ha ubicado la sala en su contexto durante los trámites previos a la declaración para sacar adelante el referéndum: "El decreto de independencia sólo lo firmaron los diputados, yo no estaba". Pero ha asumido el mandato político: "Queríamos mantener un compromiso político con el referéndum".

Joaquim Forn se ha reafirmado en el derecho a votar en referéndum, aunque ha querido desmarcar a los Mossos: "Compartía el compromiso de sacar adelante el referéndum, pero entendía que los Mossos tenían que cumplir las órdenes y el president Puigdemont dijo que lo entendía y que no me preocupara".

Sin catalán pero con Zoido

Durante todo el día las dos traductoras han ido arriba y abajo del Tribunal Supremo. Al final no han hecho falta. Nadie ha querido la traducción consecutiva. De hecho, lo más efectivo es la traducción simultánea y eso el tribunal no lo ha autorizado porque "no hay bastantes auriculares para todos".

Era una de las cuestiones previas a resolver hoy. Las otras, básicamente, denegación de pruebas, a excepción de unos archivos de vídeos de las cargas del 1-O, la denegación de nuevo de Carles Puigdemont y Marta Rovira como testigos, pero con la aceptación de Juan Ignacio Zoido, exministro de Interior.

Tampoco se han aceptado como testigos los peritos de Scotland Yard, pedidos por la defensa de Jordi Cuixart. El equipo de defensa de Òmnium ha querido después lamentar la negativa del tribunal porque estos "peritos analizan vídeos y tuits desde la perspectiva policial, analizan el comportamiento de la ciudadanía y policía tanto del 20-S como 1-O".

La defensa de Cuixart recuerda que "eso es justamente lo que hacen los testigos 23, 208 y 209 de la fiscalía. Aparte, la fiscalía propuso una pericial de inteligencia que la Sala ha reconvertido en testigos expertos. Es decir, les ha aceptado la prueba con otro nombre. En este punto, hay que recordar que alegamos que nuestros peritos podrían ser testigos expertos, también tal como se ha admitido a fiscalía".