El magistrado de Madrid que investiga a Leire Díez, exmilitante del PSOE y calificada de fontanera del partido socialista, por supuestamente buscar trapos sucios a opositores y a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, finalmente ha aceptado la denuncia de dos fiscales a quienes supuestamente Díez habría intentado sobornar. Son los  fiscales de Anticorrupción José Grinda (uno de los impulsores del caso 3%) e Ignacio Stampa (apartado por la misma Fiscalía de la sección de Anticorrupción en 2020, después de encargarse del caso Villarejo), cuya denuncia estaba siendo investigada por la Fiscalía de Madrid. El titular del juzgado de instrucción 9 de Madrid, Arturo Zamarriego, inicialmente rechazó acumular la denuncia de los fiscales en la misma causa, y ahora ha rectificado y los ha citado a declarar como  afectados el próximo 5 de noviembre, según han informado varios medios. En este intento de soborno, estaría implicado el periodista Pere Rusiñol y  el empresario Javier Pérez Dolset, que ha afirmado a ElNacional.cat que no tiene ninguna citación de imputación y ha recordado que presentó una denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE) contra Stampa por “denuncia falsa, revelación de secretos y falsedad documental”, entre otros delitos.

El magistrado de Madrid ya citó a declarar a Leire Díez el próximo 11 de noviembre, acusada de los delitos de soborno y tráfico de influencias por sus supuestas maniobras para influir en procesos judiciales, especialmente los que afectan al PSOE  y en casos contra familiares del presidente español Pedro Sánchez. Rusiñol y Pérez Dolset también habrían sido citados a declarar como investigados el mismo día, según informan medios de Madrid.

Nueva investigación

En concreto, se detalla que el periodista Pere Rusiñol, director de la revista Mongolia, es quien habría comunicado al fiscal anticorrupción José Grinda una propuesta de soborno -obtener un destino en el extranjero- si denunciaba a su superior, el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, según informaron varios diarios españoles. La propuesta se la hizo el febrero pasado y la persona que podría avalarlo era “alguien que se llama Leire”.  Es decir, Leire Díez, a la que se la investiga después de aparecer audios suyos en el caso Koldo contra la unidad de investigación de la Guardia Civil, la UCO, y otros supuestos enemigos del PSOE. Díez hizo una comparecencia pública, y aseguró que “no es la fontanera del PSOE” y que solo hacía periodismo de investigación con el empresario Javier Pérez Dolset.  Ambos han denunciado a los fiscales Grinda y Stampa ante la Fiscalía General del Estado, que dirige Álvaro García Ortiz.

Por su parte, el fiscal Stampa avisó el 3 de junio pasado a la Fiscalía Superior de Madrid que se había reunido con Díez y Pérez Dolset el 7 de mayo, "después de ser citado a través de un tercero" con la "excusa de transmitirle disculpas de instancias gubernamentales por el trato que se le dio durante su última etapa en la Fiscalía Anticorrupción". Según un escrito fiscal, en esta reunión Díez y Pérez Dolset pidieron a Stampa "información sobro de investigaciones sensibles" de la Fiscalía Anticorrupción, así como sobre "supuestas irregularidades de varios funcionarios públicos".

El exmilitant del PSOE y el empresario le habrían ofrecido a cambio "ayuda supuestamente gubernamental" en los litigios que mantiene con el Ministerio de Justicia. Stampa, que denunció haber padecido presiones e interferencias, fue apartado de la fiscalía estrella, Anticorrupción, por parte de la entonces fiscal general, Dolores Delgado, a pesar de que ningún miembro de la Asociación de Fiscales (AF), a la cual pertenece, no lo votó para que ocupara un cargo en esta sección especializada contra la corrupción, que investiga a políticos y empresarios.