El maestro y pedagogo Joaquim Arenas i Sampera (Mataró, 1938), una de las figuras clave en la construcción del modelo de escuela catalana y uno de los impulsores de la inmersión lingüística, ha fallecido este sábado a los 87 años. Considerado uno de los grandes artífices de la enseñanza del catalán, Arenas fue jefe del Servei d’Ensenyament del Català (SEDEC) entre 1983 y 2003, desde donde contribuyó decisivamente a la normalización lingüística en las escuelas públicas. También ejerció como rector de la Universitat Catalana d’Estiu en 1995. Autor de diversos libros sobre educación y lengua, Arenas trabajó durante décadas para hacer del catalán la lengua vehicular de la enseñanza. Su compromiso con el multilingüismo lo llevó a asesorar a gobiernos como el de Bolivia o Guatemala en la incorporación de las lenguas indígenas a los sistemas escolares.
Las muestras de consuelo no han tardado en llegar tras conocerse su fallecimiento. Òmnium Cultural ha destacado su trayectoria con un mensaje en la red social X, donde ha recordado que “hoy nos deja una de las figuras más importantes para la lengua catalana. Joaquim Arenas, uno de los padres de la inmersión lingüística. Y quien también fue coordinador general y director del equipo pedagógico de la Delegació d’Ensenyament Català d'Òmnium (DEC) en los años setenta”. También el president de la Generalitat, Salvador Illa, se ha sumado a los homenajes y ha reivindicado la figura de Arenas como una pieza clave en la construcción del modelo educativo catalán. “Catalunya pierde a una de las personas que con más compromiso y sentido de país ha contribuido a nuestro modelo educativo y lingüístico”, ha dicho, remarcando el papel fundamental que tuvo “para preservar el catalán durante el franquismo y hacer de él una lengua inclusiva, de todos y todas, durante la democracia”.
El meu sentit condol a la família de Joaquim Arenas. Catalunya perd una de les persones que amb més compromís i sentit de país ha contribuït al nostre model educatiu i lingüístic. Una figura clau per preservar el català durant el franquisme i fer-ne una llengua inclusiva, de tots…
— Salvador Illa Roca (@salvadorilla) December 20, 2025
Arenas comenzó a enseñar catalán en los años sesenta, de manera semiclandestina, en la escuela de los Escolapis de Mataró, en un momento en que el uso público de la lengua era perseguido por el régimen franquista. Durante la Transición, asumió un papel clave como coordinador general y director del equipo pedagógico de la DEC de Òmnium, desde donde impulsó la expansión del catalán en las aulas. Con la recuperación de las instituciones catalanas, Arenas tuvo un papel central en la oficialización del catalán como lengua vehicular en la enseñanza, primero desde la DEC y después como jefe del SEDEC, ya dentro de la estructura de la Generalitat. Desde esta posición impulsó el modelo de Escola Catalana en Llengua i Continguts y el Programa d’Immersió Lingüística, y fue una figura clave en el proceso de transición lingüística al sistema educativo.

A lo largo de su trayectoria, Arenas recibió numerosos reconocimientos por su labor a favor del catalán y la normalización lingüística. En 2003 fue distinguido con la Creu de Sant Jordi por su contribución decisiva a la catalanización del sistema educativo desde el mundo cultural y cívico. A finales de 2022, el Parlament de Catalunya le otorgó su Medalla d’Honor, en reconocimiento a su papel como uno de los primeros responsables del SEDEC. Ese mismo año, también recibió el premio especial del Jurat dels Premis Martí Gasull i Roig, concedido por la Plataforma per la Llengua. Entre otros galardones destacados, Arenas recibió el premio Pentecosta (1991) en el País Valencià, la medalla de la Académie de Montpellier (2004), el premio 6 de novembre de Normalització Lingüística a la Franja de Ponent (2005) y el premio de Actuació Cívica de la Fundació Lluís Carulla (2011).