El Gobierno de Mariano Rajoy hace su propia lectura de las valoraciones que ha publicado hoy el Consejo de Europa sobre la reforma del Tribunal Constitucional que ha sacado adelante al ejecutivo español.

Según el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, la Comisión de Venecia ve con buenos ojos la reforma y, por lo tanto, considera "legítimas" las medidas para evitar que "algunos caraduras" no acaten las sentencias del Tribunal, se salten la Constitución y se salgan con la suya.

Ayllón ha contestado así al president de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, quien ha asegurado a través de su cuenta de Twitter que "es una gran noticia" que, por primera vez, Europa "plante cara" al Estado.

Aunque el Consejo de Europa pide mejoras al Estado español con el fin de poder garantizar la neutralidad, Ayllón considera que lo más importante es que la comisión parte de la premisa que las sentencias del Tribunal Constitucional tienen "carácter vinculante" y, por lo tanto, tienen que ser "respetadas" por todos los poderes públicos y particulares. En este sentido, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes ha recalcado a Puigdemont que Europa no ha plantado cara a España porque considera "legítima" la reforma de la ley orgánica del TC, según la cual el tribunal puede inhabilitar un cargo electo si este no cumple sus resoluciones.

Por otro lado, Ayllón ha subrayado que estas modificaciones de la ley que regenta el Constitucional "no contradicen los estándares europeos", ya que "no hay reglas comunes sobre la ejecución de las sentencias". De hecho, ha puesto sobre la mesa que el español no es el único estado de Europa con este tipo de sistema de ejecución, también tienen Alemania y Austria.