La reja que separa a España y Gibraltar podría tener los días contados. Bruselas, Madrid y Londres confían tener terminado el texto jurídico definitivo del acuerdo entre la UE y Reino Unido en octubre, para que se ratifique y entre en vigor en Navidades. Según ha adelantado El País, el acuerdo permitiría derribar la verja a principios de 2026. Aunque Bruselas está de acuerdo con esta estimación de fechas, no descarta del todo algún retraso extra. El ministro principal de Gibraltar, el laboralista Fabian Picardo, evita entrar en plazos exactos y ha detallado al citado medio que "todos estamos trabajando para conseguir el calendario más rápido posible para el acuerdo sobre el texto del tratado, su ratificación y su aplicación". El pacto ha llegado después de una complicada negociación entre Londres, Madrid, Bruselas y Gibraltar, que permitió concretar los detalles más complicados como, la fiscalidad indirecta y los controles Schengen, que hacen referencia a la libre circulación de personas, mercancías y servicios. Con todo, lo más simbólico del pacto es la demolición de la verja que separa la Roca de La Línea de la Concepción.

Los detalles del acuerdo

El texto en inglés está prácticamente listo y desde Bruselas confían en que podría estar cerrado en octubre, aunque la Comisión Europea confía en que los plazos puedan cumplirse antes. "Hay que traducir el texto a 23 idiomas y habrá que aprobarlo en el Parlamento Europeo, y para eso España tiene que hacer un esfuerzo diplomático porque algún flequillo jurídico puede presentar complicaciones con los eurodiputados de algunos países". Gibraltar era un agujero en Schengen, pero además la negociación, se ha visto marcada por declaraciones tanto en el Reino Unido como en España por el simbolismo de este enclave, de solo siete kilómetros cuadrados al pie del Estrecho.

El pacto político, que todavía está pendiente de cerrar el texto definitivo, y de su ratificación —por Navidades— establece un doble control de pasajeros en el puerto y el aeropuerto a cargo de la policía española y de Gibraltar, y además elimina todos los controles sobre personas y mercancías en la frontera. La policía española se encargará de los controles completos en el aeropuerto, un punto que no convencía a las filas británicas. El acuerdo también completa una unión aduanera entre la UE y Gibraltar, y fija una colaboración entre las dos autoridades, elimina controles de mercancías, establece principios de imposición indirecta (un tributo similar al IVA) que se aplicarán a Gibraltar, incluyendo el tabaco, para evitar así distorsiones y contribuir a la prosperidad del Campo de Gibraltar, que depende mucho de la economía del peñón. Precisamente, este era uno de los puntos más conflictivos, ya que en Gibraltar no se aplica el IVA y el impuesto de sociedades solo grava con un 10%, delante del teórico 35% español, los beneficios obtenidos por las casi 13.000 sociedades activas, que no tributan por sus beneficios en el exterior. De momento, Gibraltar sigue en la lista de paraísos fiscales de la UE.