España asegura que ha despejado todas las dudas que planteaban diferentes países de la UE sobre la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera. Este viernes se vuelve a reunir el Consejo de Asuntos Generales en Bruselas y, de nuevo, el reconocimiento de las tres lenguas cooficiales estará encima de la mesa con la petición de que se adopte una decisión al respecto, pero el debate sigue abierto. Fuentes diplomáticas insisten en que no hay "ningún obstáculo" para que las tres lenguas cooficiales españolas puedan ser reconocidas "en breve" en la UE, como es el caso de otros Estados miembros con varias lenguas. No obstante, estas fuentes, consultadas por ElNacional.cat, admiten que no se puede adelantar cuando podrá prosperar. "Ojalá fuera mañana", admiten sin esconder la escasa confianza al respecto. De hecho, el ministro, José Manuel Albares, reconoció en un reciente contacto con la prensa que no disponen de la unanimidad necesaria. Lo que sí subrayan en el ministerio es que se mantiene sobre la mesa, con voluntad de que prospere.
"Nuestra propuesta es irrenunciable e irreversible y permitirá poner fin a una discriminación hacia la identidad nacional española que es plurilingüe", se asegura desde el ministerio. Exteriores recuerda que esta decisión afectará a 20 millones de europeos que viven en comunidades autónomas con varias lenguas oficiales e insiste en que todos los socios comunitarios "comprenden que la posición de España es legítima y que es una prioridad esencial".
La oficialidad del catalán en la UE es una de las condiciones que Junts fijó para votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez. Desde aquel momento, el tema se ha llevado a debate en reiteradas convocatorias del Consejo de Asuntos Generales, pero las discrepancias internas expresadas por diferentes estados han impedido que se pueda adoptar una decisión.
Dinamarca, que desde el 1 de julio ostenta la presidencia de turno de la Unión, ha mostrado reiteradamente su apoyo a la propuesta. No obstante, la semana pasada la ministra de Asuntos Europeos danesa, Marie Bjerre, a pesar de insistir en que no obstaculizaría la unanimidad ni la toma de una decisión, aseguró en rueda de prensa que no veía cambios desde la última vez que se debatió. Con todo, el ministerio español respondió insistiendo en que el tema se mantiene dentro de la agenda del día para debate y toma de decisión.
El pasado 27 de mayo España pidió la toma en consideración de este tema. Sin embargo, la presidencia polaca optó por mantener abierto el debate más tiempo después de que diferentes países expresaron reticencias que impedían garantizar la imprescindible unanimidad para hacer prosperar el acuerdo. En ese momento se señaló la petición de una decena de países que habrían pedido más tiempo, entre ellos Finlandia, Croacia, Suecia y Austria, pero también las dudas expresadas por los representantes de Italia, Alemania, Francia, Estonia, Letonia, Lituania y República Checa.
El coste de la medida y las dudas que plantea la posibilidad de que un cambio de este tipo obligue a reformar los Tratados de la UE, aparecían entre las reticencias esenciales.
Este jueves el president de la Generalitat, Salvador Illa, y el lendakari vasco, Imanol Pradales, han hecho llegar una carta a los 27 socios de la UE para defender el reconocimiento del catalán, el euskera y el gallego a las instituciones europeas.