El director general del Patrimoni Cultural de la Generalitat, Joaquim Borràs, ha salido este jueves al paso de las acusaciones lanzadas por el gobierno de Aragón en relación con el conflicto por las pinturas murales del monasterio de Sijena. En un comunicado, Borràs ha desmentido cualquier insinuación que ponga en duda la profesionalidad de los técnicos del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), así como las medidas de conservación y prevención aplicadas a estas obras. El director general ha subrayado que los museos catalanes custodian y preservan las colecciones que tienen a su cargo “sin tener en cuenta su procedencia”, y ha reiterado la profesionalidad con la que se ha tratado el conjunto pictórico de Sijena desde su ingreso en el MNAC.
En el comunicado emitido por Cultura, el Govern ha querido dejar claro que los museos son responsables del patrimonio natural y cultural, material e inmaterial que custodian, y su “primera obligación es proteger y promover este patrimonio, independientemente de su origen”. Esta responsabilidad, recuerdan, está fijada por el Código de Deontología del ICOM (Consejo Internacional de Museos), organismo que tienen como referencia. En este sentido, Borràs ha reiterado que los profesionales del MNAC, como el resto de técnicos de los museos catalanes, trabajan siguiendo estas directrices éticas, y que todas las decisiones relativas a la conservación y cuidado de las colecciones se han tomado “sin tener en cuenta su procedencia”.
‘No’ a las provocaciones
El director general del Patrimoni Cultural ha querido rebajar la tensión y evitar la escalada del conflicto: “No entraremos en una dinámica de provocaciones y acusaciones cruzadas que lo único que buscan es la confrontación”, ha afirmado Borràs, que ha recordado que es habitual que los museos, según su tipología y naturaleza, custodien piezas de procedencias muy diversas, y que todas son tratadas con el mismo cuidado y criterio profesional, “atendiendo a su importancia como testimonio de la memoria colectiva”.
La respuesta de Cultura ha llegado después de que el director general de la cartera homóloga aragonesa, Pedro Olloqui, acusara al MNAC de “dejadez” y “falta de mantenimiento” en la conservación de las pinturas de Sijena. En una rueda de prensa celebrada este martes en Zaragoza, Olloqui aseguró que “la conservación de las pinturas no ha tenido los estándares necesarios y deseables”, e insinuó una supuesta intencionalidad por parte del museo catalán para que las obras se degraden por el hecho de ser de origen aragonés. “Si fuera patrimonio catalán lo habrían tratado mejor, pero es de los aragoneses”, llegó a afirmar el dirigente.