No ha habido sorpresas. Los 52 diputados de Vox y un exdiputado de Ciudadanos se han quedado solos votando a favor de la moción de censura de la extrema derecha a Pedro Sánchez, los 88 del PP, los dos tránsfugas de UPN y el de Foro Asturias se han abstenido y el resto del Congreso (201 votos en contra) ha tumbado la idea de colocar a Ramón Tamames en la presidencia del Gobierno. En el 'No', al margen del PSOE y Podemos, se han colocado el resto de formaciones parlamentarias, como ERC, Junts, la CUP, el PDeCAT, Bildu o el PNV. Este miércoles al mediodía ha finalizado en la cámara baja el debate de la moción de censura, un mecanismo parlamentario que en las últimas horas ha servido para que Sánchez hiciera campaña contra el PP, Yolanda Díaz presentara en sede parlamentaria su nuevo partido Sumar, se haya reforzado la coalición de PSOE y Podemos, y se haya puesto de manifiesto que Catalunya sigue marcando la agenda española.

La estrategia del Gobierno para abordar este debate ha pasado por tomarse la moción de censura seriamente. "Estamos satisfechos por haber expuesto nuestro programa", aseguraban este martes fuentes de la sala de máquinas de La Moncloa, después de que Pedro Sánchez pronunciara un discurso de una hora y media en el que convirtió al PP en su principal blanco en esta moción de censura. "Tanto el PP como Vox buscan eliminar las políticas progresistas", señalaban estas mismas fuentes, además de dejar claro que la estrategia ha pasado por mostrar los "dos modelos" con posibilidades de gobierno que hay ahora mismo en el estado español. El único momento del debate en el que el presidente socialista se ausentó fue en la tarde del martes, cuando tuvieron el turno de palabra los grupos parlamentarios que no protagonizaban esta moción.

La estrategia del presidente socialista se ha podido resumir también este miércoles en la intervención del portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López. "La moción de censura ha servido para evidenciar el recorrido que tiene este gobierno, y que hay una mayoría progresista", ha bramado, además de condenar al PP por señalar el caso 'Mediador' y del 'Tito Berni' a pesar de los numerosos casos de corrupción que arrastran los populares. Así, y tal como se esperaba, ha definido la moción de censura como un "boomerang" contra el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo.

 

Por su parte, la portavoz del PP en la cámara baja, Cuca Gamarra, ha tenido que hacer equilibrios loables para justificar la abstención de su grupo en la moción de censura. Los populares han buscado argumentos para criticar la iniciativa del partido de extrema derecha, proteger y mostrar "respeto" por la figura de Ramón Tamames y anticipar el final de la legislatura de Pedro Sánchez. "No votaremos a favor por respecto de los españoles, pero no votaremos en contra por respeto a usted", ha dicho Gamarra refiriéndose al candidato de Vox, de quien ha explicado que comparte la visión de "la España de la reconciliación y de la Transición". Dicho esto, Gamarra ha señalado que la verdadera moción de censura a Sánchez podrá producirse durante este año electoral, en las urnas.

Yolanda Díaz presenta Sumar y defiende la coalición con el PSOE

Uno de los momentos más significativos de esta moción de censura se vivió este martes, cuando Pedro Sánchez cedió su turno de réplica a la vicepresidenta Yolanda Díaz. La también ministra de Trabajo salió al atril del Congreso de los Diputados a hacer una defensa del gobierno de coalición e hizo, también, una presentación en sede parlamentaria de Sumar, el nuevo partido político que hace meses que se encuentra en proceso de gestación. Denunció que Tamames no hiciera una moción "constructiva, sino destructiva" porque tendría que haber presentado un programa de gobierno. Asimismo, lamentó la ya conocida abstención del PP y el "silencio" y "la ausencia" de Alberto Núñez Feijóo en este debate.

Ramón Tamames Moción censura
Ramón Tamames, durante la moción de censura / Foto: EFE

Catalunya, el catalán y la autodeterminación

Otra vez, Catalunya ha vuelto a protagonizar buena parte de un debate en el Congreso de los Diputados. En el primer cara a cara entre Pedro Sánchez y Santiago Abascal, el presidente del Gobierno se reivindicó como garante de la unidad de España y del respeto por la Constitución. Para defender su trayectoria por La Moncloa, Sánchez recordó que antes de que él llegara a la presidencia, España "venía de una Declaración Unilateral de Independencia en 2017" y de una "descomunal crisis de convivencia a heredada por el PP". Destacó, también, la presunta disminución del apoyo a la independencia y condenó el modelo de "confrontación" del PP hacia Catalunya.

Por su parte, Tamames alimentó su discurso de candidatura a la sustitución de Sánchez a la presidencia del Gobierno de maldiciones contra la lengua catalana, la autodeterminación y la reforma del Código Penal. El candidato de Vox lamentó que el castellano "no se pueda hablar dentro de España", en relación a Catalunya; y dijo que la Generalitat persigue esta lengua con la colaboración del ejecutivo español. Es por eso, también, que pidió que los alumnos catalanes hagan un mínimo del 25% de sus clases en castellano. Como no podía ser de otra manera, aseguró que la autodeterminación no existe y se quejó de la reforma del Código Penal.

De hecho, Cuca Gamarra ha cargado este miércoles contra Pedro Sánchez por "haber aceptado desproteger el Estado con la derogación del delito de sedición, favoreciendo los corruptos y permitiendo que sus socios saboteen abiertamente cuestiones básicas de nuestras políticas." "Cuando había sentencias que no le gustaban, el gobierno utilizó los indultos en contra del criterio propio del tribunal sentenciador y sin propósito de rectificación de aquellos que habían sido condenados", ha sentenciado Gamarra.