La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí ha quedado en libertad este lunes, sobre las 3 del mediodía, después de negarse a declarar ante el juez de guardia de Barcelona por el 1-O. A la salida de la Ciutat de la Justícia la esperaban la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, y el diputado de la CUP Carles Riera, y otros ciudadanos y seguidores independentistas.

El juez Pablo Llarena ha ordenado que se le tomara declaración, se le comunicara que está procesada por el delito de desobediencia por el 1-O y que se la dejara en libertad.  En una resolución, de este mismo lunes, el juez instructor de la causa del procés ha precisado que como Ponsatí no quiere acudir de forma voluntaria al Tribunal Supremo para hacer la declaración indagatoria, que se la realizara el juez de Barcelona porque el delito por el cual está procesada no implica prisión, y conducirla detenida de Barcelona a Madrid sería un perjuicio.

La Fiscalía de Barcelona ha informado que por parte del ministerio público no se ha pedido ninguna medida contra la exconsellera. Ponsatí se ha acogido a su derecho de no declarar, y al salir en libertad tampoco ha hecho declaraciones. Ha cogido un taxi y se ha ido de la ciudad judicial.

 

 

Detenida por los Mossos

La persecución judicial de Clara Ponsatí ha sido más corta que en su primera detención, en marzo pasado. De buena mañana y por sorpresa, la exconsellera ha anunciado por Twitter que estaba en Barcelona. Hacia las diez de la mañana ha sido detenida por los Mossos de Esquadra cuando paseaba por la calle Borrell de Barcelona, en cumplimiento de la orden de detención dictada por el juez instructor de la causa del procés el abril pasado.

Atendida más rápido

La policía catalana la ha conducido a la Ciutat de la Justícia. Y ha sido el juez de guardia de incidencias y no el de detenidos (hay tres en Barcelona) quien ha atendido a Clara Ponsatí, seguramente porque la eurodiputada ha pedido un habeas corpus, según fuentes judiciales. Es una medida para que un juez revise la situación de detención de una persona, y así su caso se ha tramitado más deprisa. Y es que este lunes había un centenar de detenidos en la guardia, según han informado fuentes de la abogacía.

Clara Ponsatí, al salir en libertad de la Ciutat de la Justícia / Foto: Eva Parey

¿Juicio en Barcelona?

Una vez hecha esta declaración indagatoria, el juez Pablo Llarena tendría que cerrar la investigación a Clara Ponsatí y derivarla a los juzgados de Barcelona, para que sea juzgada por desobediencia al Tribunal Constitucional (TC), tal como hizo con la consellera de ERC Meritxell Serret, juzgada por el TSJC al ser aforada y condenada a 1 año de inhabilitación, en una sentencia no firme, y de la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, pendiente de juicio.

No obstante, Ponsatí es europarlamentaria y para el Tribunal Supremo tiene el aforo equiparable a la de un diputado del Congreso y la competencia para juzgar-la sería suya.