El gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por la popular Isabel Díaz Ayuso, ha acusado a los grupos del PSOE y de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid de "prevaricación" por haber validado la tramitación de las mociones de censura presentadas por los socialistas y Más Madrid.

El entorno de Ayuso sostiene que una vez la presidenta ha disuelto la Asamblea y ha convocado elecciones no se podía tramitar ninguna iniciativa. Sostienen que la Mesa se ha convocado "de manera irregular: sin tiempo ni documentación".

Precisamente, Ayuso ha convocado elecciones con el fin de evitar que las mociones salieran adelante, hecho que ha provocado una crisis interna dentro de su gobierno que ha acabado con la expulsión de los miembros de Ciudadanos, con el vicepresidente Ignacio Aguado al frente.

Quiero poner en manos de los madrileños su futuro", ha defendido Ayuso en una comparecencia desde la Puerta del Sol, sin preguntas. Y lo ha planteado como un plebiscito: "Los madrileños escogerán entre socialismo o libertad". En su declaración institucional, la dirigente del PP ha asegurado que se ha visto "obligada" a tomar esta decisión "por el bien de Madrid y de España" e incluso contra su "voluntad repetida" de agotar la legislatura.

"Ayuso ha decidido dimitir de sus responsabilidades como presidenta de la Comunidad de Madrid, rompiendo de manera unilateral el gobierno de coalición", ha valorado Aguado después de conocer el acuerdo para la disolución de la Asamblea y la convocatoria de elecciones, que se celebrarán el próximo 4 de mayo.

Murcia, Castilla y León y Andalucía

En paralelo a lo que está pasando en Madrid, el PSOE ha movido ficha también en Castilla y León, donde ha presentado otra moción de censura contra el gobierno del PP y Ciudadanos. En aquella cámara autonómica, los socialistas necesitarán un mínimo de tres parlamentarios naranjas que les den apoyo, hecho que desde Cs ya han asegurado que no pasará. Antes lo había hecho en Murcia, donde ha conseguido el apoyo de Cs para hacer fuera del Ejecutivo el PP.

En Andalucía, sin embargo, la situación parece que es bien diferente. Esta misma tarde ha comparecido su presidente, Juanma Moreno (PP), para transmitir un "mensaje de tranquilidad". "Afortunadamente el gobierno de Andalucía tiene una muy buena salud", ha asegurado.