La detención del rapero Pablo Hasél para escribir una canción contra la monarquía ha levantado polvareda. Ayer decidió encerrarse en la Universidad de Lleida, esta mañana el orden del juez se ha efectuado y las reacciones son diversas. Desde los independentistas hasta la izquierda española que, hasta ahora, había decidido callar. Más de 200 personas, procedentes del mundo de la cultura u organismos mundiales como Amnistía Internacional, han pedido su libertad.

Uno de los primeros al denunciar los hechos, ha sido el presidente Quim Torra en twitter: "En la España del gobierno más progresista de la historia, se encarcelan cantantes para denunciar la monarquía mientras que el fascismo esparce proclamas de odio a diestro y siniestro con total impunidad. Y mientras tanto, la Ley Mordaza, todavía para derogar, y el rey emérito, fugat". Torra se refiere a la manifestación nazi de este fin de semana que la delegación del gobierno Sánchez no prohibió.

El conseller Josep Rull, que ayer recibió la petición de la Fiscalía para que se le retire el tercer grado, ha sido contundente: "El auto del Audiencia Nacional que deniega el recurso de súplica de Pablo Hasél y lo obliga a ingresar en la prisión, deteniéndolo, está redactado en términos propios de un régimen autoritario. Todo es una vergüenza democrática".

Por alusiones, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, también lo ha denunciado: "Hacer de la represión palanca democrática. Asumir las consecuencias de los propios actos para denunciar un Estado que encarcela derechos fundamentales". España lidera el ranking mundial de artistas condenados. Hasél se convierte en el primer artista encarcelado en el Estado desde los inicios de la transición.

Críticas en Iglesias

Los que finalmente, como partido, también se han pronunciado han sido Unidas-Podemos: "El rapero Pablo Hasél está siendo detenido. Todos aquellos que presumen de esta 'plena normalidad democrática' y se consideran progresistas, tendrían que oír|sentir vergüenza. ¿Se taparán los ojos? No hay progreso si nos negamos a reconocer los déficits democráticos actuales".

El rapero leridano ya aseguró hace dos semanas que la formación de Pablo Iglesias "es la tercera pata de este régimen corrupto", refiriéndose al Estado español. Hay que recordar que, cuándo Hasél empezó a escribir estas letras el año 2011 contaba con el apoyo|soporte de Iglesias y, posteriormente, el vicepresidente español optó por el silencio hasta que la crítica pública lo ha hecho replantear sus declaraciones. A pesar de todo, desde el gobierno socialista y de Podemos no se ha dado ningún paso fáctico para evitar su encarcelamiento.

La respuesta que ha recibido Podemos ha sido la más notoria. Otro rapero perseguido por la justicia española, Josep Valtònyc ha escrito: "El tuit es muy bonito, pero haréis alguna cosa"?.

El exdiputado en el Parlamento, Albano-Dante Fachín también ha ido en la línea del mallorquín. Recogiendo las últimas elecciones de la líder de los comunes, Jèssica Albiach, cargando contra repetir un Gobierno donde también esté Junts, ha dicho: "Son 'incompatibles' con Junts pero no son incompatibles con el PSOE que encarcela raperos y protege la monarquía. Qué vergüenza".

El profesor Joaquín Urías concluye: "Una imagen dolorosa que afecta gravemente al prestigio de la democracia española. Los jueces más conservadores, en su soberbia, creen que pueden reprimir ilimitadamente a los que no piensan como ellos. De tanto abusar del sistema, lo acabarán hundiendo".