Cuando una campaña cruza el ecuador, se intensifica la batalla, los nervios se apoderan de los escenarios y el tono de los discursos sube de graduación. Lo que los primeros días era un simple desmentido, no lo haremos, decían, hoy es ya un grito de indignación. "Que nadie mienta más, con el PSC nada de nada, es imposible", ha aseverado Pere Aragonès esta noche en Barcelona.
Con una vehemencia más acentuada de la que lo acostumbra a caracterizar, el candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat ha salido al paso de las constantes afirmaciones que dan por hecho un nuevo tripartito, tanto por parte de Junts, como de los comunes. "Con el PSC ni por activa ni por pasiva", ha insistido. Al mismo tiempo, ha denunciado que "quién siembre dudas desde el independentismo" sobre esta cuestión, "tiene miedo de la victoria" de ERC o "quiere desgastar".
Aragonès ha exigido que "se acabe la mentira" y ha invitado el resto de fuerzas independentistas a "confrontar programa". En la línea de lo que ya hizo ayer, ha alertado a Junts y la CUP de que no se equivoquen de adversario, porque el enemigo no es "el independentista del lado", sino "el 155".
"A mí no me calla nadie"
La ofensiva que Esquerra Republicana ha lanzado contra el PSC denunciando que si le salen los números pactará con Vox para llegar a la presidencia de la Generalitat como hicieron en Barcelona "con el racista de Valls" le ha abierto, de rebote, una nueva carpeta en los tribunales. El ex primer ministro francés ha demandado Pere Aragonès -y también Laura Borràs- por estas acusaciones. El candidato de ERC ha le ha replicado. "No me callarán".
"A mí no me calla nadie, ni los monárquicos, ni la Guardia Civil, ni la extrema derecha". Así lo ha afirmado desde el mitin de su partido este viernes al Parc del Clot de Barcelona. El cabeza de lista republicano ha recordado que ya le han caído otras demandas. De Jusapol por haber calificado de "criminales" a la policía que entró con porras en los colegios el 1-O, y de una asociación monárquica por haber tildado la corona de corrupta.
¿Quien calla otorga?
Siguiendo la máxima que quien calla otorga, Aragonès ha puesto de manifiesto que Illa ha evitado responder a su pregunta directa sobre si piensa aceptar los votos de Vox para una investidura. "No contestar es contestar", ha apuntado. Y ha recordado que Illa e Iceta fueron los artífices del "pacto de la vergüenza" que sirvió para evitar que Maragall llegara a la alcaldía de Barcelona a través de una alianza con Valls para hacer alcaldesa a Ada Colau. Ante la evasiva, ya ha adelantado que seguirá preguntando "cada día" a Illa qué piensa hacer.
El vicepresident ha replicado también a su homóloga española, Carmen Calvo, que hoy se ha preguntado de qué fascismo hablan los republicanos cuando los acusan de querer pactar con ellos. ¿"Qué fascismo? El que tiene sentado en frente con más de 50 diputados. ¿Que no ven la ultra derecha?", se ha preguntado, para acabar advirtiendo que si pueden, lo harán.
En la imagen principal, Pere Aragonès durante el mitin de ERC en Barcelona. / Marc Puig