"Trabajamos para que los cuatro grupos continúen en la aprobación de un texto legislativo que dé cobertura a los centros, regule el papel de las lenguas y su aprendizaje y proteja a los docentes". Este es el mensaje del president Pere Aragonès en plenas conversaciones contrarreloj para llegar a un acuerdo por el catalán antes del 31 de mayo, fecha límite fijada por el TSJC para aplicar el 25% del castellano en las aulas. Siempre con la intención de defender el catalán en la escuela y ante un "criterio que no es pedagógico ni siquiera jurídico, sino arbitrario" el Govern, ha avanzado Aragonès, trabaja para elaborar este texto, también con Junts, destacando que lo más importante no son las negociaciones, de las que los socios del Govern ya se descolgaron ante las críticas de las entidades en defensa por el catalán después del acuerdo con ERC, comunes y PSC, sino el resultado final: "En la defensa de la lengua no se valen excusas, trabajamos para el máximo consenso posible", ha dicho en una entrevista desde Bruselas a Ser Catalunya.

Ante las polémicas que ha habido por el hecho de que Junts rechazara el acuerdo, una decisión que provocó muchas críticas desde de ERC, PSC y comunes, ahora Aragonès ha querido recordar que "lo más importante es defender el modelo de escuela catalana, que ha de mejor mucho en el uso y el aprendizaje del catalán". Por eso, se ha referido al "trabajo intenso" que se ha mandado en las últimas horas para llegar a un consenso. Ayer martes, antes de la reunión del Consell Executiu, el mismo president se reunió con los máximos responsables de Junts para intentar rebajar la tensión. Sobre las reuniones, ha destacado un "consenso amplio sobre como tiene que ser el trato de las lenguas", motivo por el cual ha reiterado que la cuestión final es que "los alumnos tengan llenas competencias oral y escritas en catalán, castellano, el aranés y el inglés".

Acuerdo por|para los Juegos

Aparte del catalán, también hay otro acuerdo que corre prisa en el Gobierno: el de la candidatura compartida con Aragón por los Jocs Olímpics d'Hivern del 2030, algo que considera que es "una excelente oportunidad por el Pirineo catalán y el de otros territorios". Con todo, ha adelantado|avanzado que los Juegos tienen que ser "sostenibles, sin grandes operaciones urbanísticos, que aprovechen las infraestructuras existentes y que sirvan para poner el Pirineo al mapa, acelerando algunas infraestructuras que no dependen de la Generalitat". Además, ha lamentado la polémica generada desde Aragón y ha hecho valer el acuerdo entre Catalunya el Estado y el COE, un acuerdo|entendimiento que es la base del consenso, según el president.

Sin reunión con Sánchez

Aunque, mientras esperaban a Ursula von der Leyen, Aragonès y Pedro Sánchez se emplazaron a reunirse por el escándalo del CatalanGate, este encuentro todavía no se ha producido. Con todo, el president ha considerado "extremadamente urgente" que se produzca la reunión, siempre que esta vaya más allá de una simple "fotografía" entre los dos presidentes. Por todo ello, ha insistido en su llamamiento a la transparencia, con la desclasificación de los documentos. "A partir de aquí hay que saber quién dio la orden y quién tenía conocimiento y que se asuma la responsabilidad, porque es un espionaje político a quien piensa diferente. Desgraciadamente, la situación no avanza". Por ello, ha denunciado que Sánchez está tratando Catalunya como "un país sometido". La única llamada que, hasta ahora, se ha producido ha sido de Sánchez a Aragonès por el accidente del tren en Sant Boi.