La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha solicitado formalmente a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática que sancione las declaraciones de Juan Carlos I incluidas en sus memorias, donde “muestra y expone públicamente el respeto por Francisco Franco”. La entidad considera que los elogios al responsable de una dictadura represiva y autoritaria vulneran la Ley de Memoria Democrática, especialmente cuando provienen de un exjefe de Estado que fue designado por el propio Franco y que ejerció el cargo durante más de tres décadas. “Es intolerable que alguien que todavía goza de privilegios financiados con fondos públicos muestre respeto hacia un fascista que tomó el poder a sangre y fuego”, ha afirmado Emilio Silva, presidente de la ARMH, que recuerda que justo hoy hace 50 años Juan Carlos I se convertía en jefe de Estado interino por la enfermedad del dictador.

En su escrito, la ARMH denuncia que las alabanzas públicas de Juan Carlos I hacia el dictador constituyen una ofensa a la memoria de las víctimas y una banalización de la represión franquista. “Sus palabras menosprecian a las víctimas y difunden como respetable a un destructor de la democracia”, afirma la entidad. La asociación cita literalmente pasajes de las memorias del rey emérito, publicadas bajo el título Reconciliación, donde se expresa una admiración explícita por Franco: “Le respetaba enormemente, apreciaba su inteligencia y su sentido político (…). Jamás dejé que nadie le criticara delante de mí”, escribe. Para la ARMH, estas declaraciones suponen un enaltecimiento directo de la figura del dictador, una justificación implícita de su legado político y una negación del derecho a la crítica contra una dictadura responsable de miles de muertos y desaparecidos.

Franco nomena successor Joan Carles el 1969 / Europa Press
Franco nombra sucesor a Juan Carlos I en 1969 / Europa Press

Según la ARMH, las declaraciones de Juan Carlos I vulneran claramente el marco legal establecido por la Ley de Memoria Democrática. En concreto, el artículo 38 de la Ley 20/2022 establece que “se considerarán actos contrarios a la memoria democrática la realización de actos efectuados en público que comporten descrédito, menosprecio u humillación de las víctimas o de sus familiares, y supongan exaltación personal de la Dictadura, de sus dirigentes, partícipes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron el régimen dictatorial”. En este sentido, la asociación considera que las afirmaciones del emérito atacan directamente la dignidad de las víctimas al alabar el “sentido político” de un dictador que hizo desaparecer a miles de civiles, obligó a más de 300.000 republicanos a morir en el exilio y ordenó asesinatos, detenciones ilegales, torturas y saqueos. Todo ello, recuerdan, mientras Juan Carlos I impedía cualquier crítica hacia Franco