Uno de los grandes retos que tienen las marcas clásicas en Europa, ya sean marcas europeas, japonesas o americanas, es la de hacer frente a la llegada de los modelos eléctricos low-cost que llegan desde China, modelos que realmente están poniendo en apuros a muchos fabricantes en las carreteras del viejo continente.
Y es que cada vez son más las opciones que podemos encontrar de marca que llegan desde China, un mercado donde los eléctricos tienen cada vez más peso, que pasan por ser opciones con una relación calidad precio mucho mejor que la que tienen modelos de marcas europeas, japonesas o americanas.
No es casualidad entonces que Citroën haya dado un paso muy importante en este sentido hacia delante con la nueva generación de su C3, un modelo que en su versión eléctrica sí que se podrá situar más o menos al mismo nivel en cuanto a precio respecto a modelos eléctricos chinos.
Pero que Citroën otras marcas estés ya trabajando en lanzar al mercado modelos 100 × 100 eléctricos no significa que no sigan llegando opciones muy interesantes desde China, opciones que desde luego, a día de hoy, no tiene un rival en cuanto a precio.
El Dongfeng NAMMI 01, un eléctrico chino imbatible por precio
Uno de ellos es el Dongfeng NAMMI 01, un utilitario que, como no podía ser de otra forma y como suele ser habitual en este tipo de marcas low-cost, tienen su precio su mejor argumento de venta.
De momento desde el fabricante ya han asegurado que se va a poner a la venta en mercados europeos como es el caso de Eslovenia, y que podría tener un precio de partida que rondará los 18.000 €, un precio tremendamente bajo y que lo deja incluso por debajo de la inmensa mayoría de utilitarios con motor de combustión.
Desde la marca han apuntado también que llegarán dos versiones de este modelo, una versión sencilla con un motor de apenas 95 caballos de potencia y con una batería de 31,4 kWh que le permitirá tener 280 km de autonomía y una versión más potente con 163 caballos de potencia y una batería más capaz, de 42,3 kWh, que en su caso una batería que le permitirá tener más de 360 km de autonomía.
Un ejemplo más de cómo los fabricantes chinos están poniendo contra las cuerdas a los fabricantes clásicos en Europa, algo que ha provocado que marcas como Citroën, entre otras, hayan decidido mover ficha en este sentido.