Máxima seguridad para recibir a Volodímir Zelenski. El presidente de Ucrania ha llegado este sábado a Roma, donde tendrá tres citas de alto nivel con el papa Francisco, su homólogo de Italia, Sergio Matarella, y la primera ministra del país, Giorgia Meloni. La capital se ha preparado de arriba abajo por la visita del mandatario ucraniano, y no ha escatimado recursos a la hora de garantizar que no haya incidentes: las fuerzas de seguridad han extremado al máximo las medidas de seguridad con mil agentes desplegados, una zona de exclusión aérea y varios equipos de francotiradores situados en torno al recorrido que hará Zelenski. Durante la jornada, se espera que también se encuentre con refugiados ucranianos en Italia que quieren saludarlo.

El presidente ha llegado al aeropuerto de Ciampino, donde ha sido recibido por el ministro de Exteriores y vicepresidente del gobierno, Antonio Tajani. En un tuit, el italiano ha compartido una imagen del instante para darle la bienvenida. "Renovamos nuestro compromiso al lado del pueblo ucraniano, en defensa de la libertad y la democracia", ha afirmado. Por su parte, Zelenski también ha hecho un tuit a Twitter, explicando su apretada agenda en la capital italiana y remarcando que esta es "una importante visita para conseguir la victoria de Ucrania" sobre Rusia.

Las reuniones empezarán en el palacio del Quirinale, sede de la presidencia de la República, donde se encontrará con Mattarella, antes de dirigirse al palacio Chigi para reunirse con Meloni. Finalmente, Zelenski acudirá al Vaticano para ser recibido por el papa Francisco en una reunión que la Santa Sede considera de carácter privado, de manera que se espera que se sepa poco sobre su contenido. Esta última reunión se producirá en medio de la misión de paz vaticana para Ucrania anunciada por el pontífice, de la cual no se han revelado más detalles.

Este sábado por la mañana, el papa ha dicho delante de los nuevos embajadores acreditados al país cristiano que la "neutralidad" de la Santa Sede permite "contribuir mejor a la resolución de conflictos". "La Santa Sede, de acuerdo con su propia naturaleza y su misión particular, se compromete a proteger la dignidad inviolable de toda persona, a promover el bien común y a promover la fraternidad humana entre todos los pueblos", ha afirmado. También ha explicado que "estos esfuerzos, que no implican la persecución de hasta políticos, comerciales o militares, se consiguen mediante el ejercicio de la neutralidad positiva". Unas palabras que no se refieren exclusivamente al conflicto en Ucrania, sino que también en lugares como el Sudán, la República Democrática del Congo, Myanmar, el Líbano y Palestina, si bien también ha subrayado la guerra ucraniana, "que ha traído sufrimientos y muertes indecibles".