El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya ha tenido suficiente y ha avisado a Volodímir Zelenski de que tiene hasta el jueves para aceptar su plan de paz entre Ucrania y Rusia, después de tres años y medio de guerra. "Ha tenido muchos plazos. Si las cosas salen bien se suelen prorrogar, pero el de este jueves es el último", ha advertido Trump en una entrevista a Fox News. El próximo jueves se celebra en los Estados Unidos una jornada especial: es el Día de Acción de Gracias. El magnate presiona así a Kiev para que acepte sus plazos y avisa a Zelenski de que, si no lo hace, perderá su apoyo. La idea de Trump pasa porque primero el presidente ucraniano acepte el plan de paz y, posteriormente, presentarlo a Putin, ya que desde Moscú niegan haber recibido ningún documento oficial. Ante los recelos desde Ucrania, Trump ha remachado que, a día de hoy, Kiev ya está perdiendo territorio con la guerra, un conflicto “fuera de control”, y ha asegurado que el presidente ruso “no busca más problemas” y que, por este motivo, no volverá a atacar más países europeos.
Mientras tanto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha admitido este viernes que el país podría verse forzado a elegir entre “perder la dignidad o perder un aliado clave" a la hora de posicionarse sobre un documento que los Estados Unidos han trazado con Rusia a espaldas de Ucrania. “Es uno de los momentos más difíciles de nuestra historia. Ahora Ucrania se puede encontrar ante elecciones muy difíciles. O perder la dignidad o arriesgarse a perder un aliado clave. O 28 puntos difíciles o un invierno extremadamente complicado”, ha advertido el líder de Kiev en un discurso a la nación. Las palabras del mandatario se han pronunciado en paralelo a una información publicada por la agencia Reuters, que asegura que la Casa Blanca ha amenazado a Ucrania de recortar el apoyo en inteligencia y armamento si rechaza la propuesta de paz. El plan estadounidense, sin embargo, incluye concesiones que atraviesan varias de las líneas rojas marcadas por el gobierno ucraniano desde la invasión rusa de febrero de 2022.
Los puntos clave
Los dos aspectos más delicados de las conversaciones con Ucrania hasta ahora han sido quién controlará cada territorio una vez terminada la guerra y cómo Kiev puede estar seguro de que Moscú no reanudará los ataques en el futuro. El plan de Trump de 28 puntos prevé que Rusia obtenga el dominio total de facto de Luhansk y Donetsk —los dos territorios que componen el Donbás—, a pesar de que Ucrania todavía controla alrededor del 12% del territorio. A pesar de estar hoy en día bajo control ruso, las zonas del Donbás de las cuales Ucrania se retiraría se considerarían una zona desmilitarizada, sin que el Kremlin pudiera posicionar tropas. En otras dos regiones devastadas por la guerra, Jersón y Zaporiyia, las líneas de control actuales se congelarían mayoritariamente, y Rusia devolvería parte del territorio.
