El homenaje que esta noche ha organizado la Generalitat de Catalunya al exministro Ernest Lluch, asesinado el 21 de noviembre del 2000 por ETA, ha servido al president de la Generalitat, Salvador Illa, para responder a la inhabilitación de dos años del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a quien el Tribunal Supremo ha encontrado responsable de haber enviado a los medios de comunicación un correo electrónico de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto González Amador. "Desgraciadamente, hemos sido testigos de cómo algunos pretenden conseguir la impunidad con la mentida. Pero, se equivocan. La impunidad no dura nunca para siempre. Y la verdad siempre prevalece", ha advertido Illa.
El origen del caso está en la filtración de unos correos del abogado del compañero de Ayuso al fiscal responsable del caso contra su cliente, en los que aceptaba que había cometido un delito fiscal y proponía llegar a un acuerdo. La publicación de este correo pretendía desmentir la versión contraria de los hechos, difundida por el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, que extendió entre los periodistas que había sido el fiscal del caso quien había propuesto el acuerdo y que el gobierno español lo había impedido. El fiscal general del Estado fue directamente acusado de ser responsable de la filtración de los correos, a pesar de que diferentes periodistas que fueron citados durante el juicio aseguraron, sin desvelar su fuente, que no había sido García Ortiz.
Illa no ha citado directamente la sentencia contra el fiscal general ni los juegos de manos del entorno de Ayuso, primero filtrando una versión falsa de los hechos, y después acusando al fiscal general de la filtración. Pero su referencia ha resultado lo suficientemente directa, cuando ha asegurado que Lluch defendía la palabra frente al ruido, la razón frente a la fuerza y la verdad frente a la mentira, como tres estandartes "poderosos y únicos para cimentar la convivencia y la democracia".
Illa incluso ha usado unas palabras de la hija de Lluch, que había intervenido previamente para asegurar que "la historia se acuerda de los buenos, no de los malos". "Tarde o temprano, la verdad siempre encuentra el camino para salir a la luz. Defender la verdad es un deber democrático", ha subrayado el president.
Illa ha asegurado que los valores que defendía Lluch se declinan hoy de forma distinta, pero los principios son los mismos. Ha asegurado que los valores del exministro asesinado por ETA eran los valores socialdemócratas y que "definía al socialismo cómo llevar la máxima libertad, la máxima fraternidad y la máxima equidad a las personas".
En el acto de homenaje a Lluch, que se ha celebrado en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, ha intervenido también su hija, Eulàlia Lluch Bramon, y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Rivera. El acto lo ha presentado el periodista Josep Cuní.