Nuevo revés para la primera ministra británica, Theresa May. Después de que este mismo miércoles hubiera pedido una prórroga del Brexit a la UE hasta el 30 de junio, la Comisión Europa ha advertido May que, en caso de que este aplazamiento fuera aceptado, el Reino Unido tendría que celebrar las elecciones europeas -previstas entre el 23 y el 26 de mayo-. Precisamente, uno de los motivos que había dado a la primera ministra británica para no alargar esta prórroga más allá del 30 de junio era para evitar estos comicios.

El portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, sin embargo, ha sido claro: "Juncker ya ha advertido May de no incluir una fecha final de la prórroga posterior a las elecciones europeas". "El acuerdo tiene que estar aprobado para el 23 de mayo, ya que sino aparecerán dificultades institucionales e incertidumbre legal. Las elecciones se tendrán que celebrar [en el Reino Unido] si la prórroga acaba después del 23 de mayo", ha explicado en una rueda de prensa en Bruselas.

El acuerdo a que se ha referido Schinas es al cual llegaron el gobierno de Theresa May y la UE y que ha sido dos veces rechazado por el Parlamento británico: en el mes de enero por 230 votos en contra y el pasado 12 de marzo por 149. A pesar de este hecho, la condición que ha dado la UE para aprobar esta prórroga solicitada por May es que la Cámara de los Comunes ratifique en una tercera votación en Londres el Acuerdo de Retirada.

Así lo ha dicho este mismo miércoles el presidente del Consejo de Europa, Donald Tusk, en una breve comparecencia ante los medios en Bruselas, después de hablar por teléfono con Theresa May y consultarlo con los líderes europeos. También hay que recordar que el mismo speaker de Westminster dijo este martes que no permitiría que May presentara un acuerdo igual o similar por tercera vez en la cámara.

Los 27 países que forman la UE decidirán este jueves y viernes en una cumbre europea si prorrogan la salida del Reino Unido. Si no hay una extensión ni se ratifica un acuerdo, el Reino Unido saldría de la UE el 29 de marzo, el viernes de la semana que viene, de forma abrupta.