Ucrania no abrirá este lunes corredores humanitarios para evacuar la población civil de las zonas más asediadas por las tropas rusas porque se teme que se pueda atacar la población civil. La vice primera ministra y titular de reintegro de los territorios temporalmente ocupados, Irina Vereshchuk, ha anunciado que su gobierno renuncia a abrir estas vías por "posibles provocaciones" del ejército ruso. "Nuestra inteligencia reportó posibles provocaciones por parte de los ocupantes a las rutas de los corredores humanitarios. Por eso, por razones de seguridad ciudadana, hoy no se abrirán corredores humanitarios", ha afirmado Vereshchuk a través de su cuenta de Telegram y Facebook.
En un principio, para este lunes estaban planeados corredores en Mariúpol y la zona de Sumi, unos proyectos que quedan parados hasta nueva orden. La seguridad de los corredores humanitarios ha sido cuestionada desde su inicio, ya que en repetidas ocasiones los ataques no se han detenido en estas rutas de evacuación, costando la vida de civiles. Sin embargo, ha habido corredores que han funcionado, por ejemplo, el del pasado domingo en la zona del Donbass, donde se pudieron evacuar más de mil personas, según los medios locales. El anuncio de hoy no cierra la puerta en los corredores de forma indefinida y así lo ha querido observación Vereshchuk: "Seguimos trabajando en acuerdos para abrir rutas adicionales de corredores humanitarios".
Continúan los ataques
La ofensiva rusa sobre Ucrania continúa y sigue centrándose en puntos claves como Mariúpol. En la ciudad costera siguen los combates con el fin de tomar el control de esta. En las últimas horas, según fuentes de la Inteligencia británica, apuntan que las fuerzas rusas han cogido control del territorio al sur de la ciudad.
Mariúpol no es el único punto conflictivo. La ocupación rusa en las instalaciones de Chernóbil hace semanas que preocupa a la comunidad internacional y el gobierno ucraniano, este último ha alertado de que se puede originar una catástrofe que no solo afecte a los ucranianos. "Los ocupantes siguen militarizando la zona de exclusión de Chernóbil. Eso presenta un riesgo muy serio de estropear las estructuras de aislamiento construidas sobre el cuarto reactor después de su explosión en 1986", ha afirmado Vereshchuk, según recopilación Efe.
Mientras, en la capital, Kíiv, las tropas ucranianas se refuerzan con más efectivos de otras regiones ante la posibilidad de que Rusia intente volver a romper la resistencia en esta región. "Se han asignado varias unidades en el área de Chernóbil -en la región de Kiev- para su posterior reubicación en Bielorrusia, con el objetivo de restaurar la capacidad de combate", afirmaron el domingo las Fuerzas Armadas de Ucrania.