Rusia suspende su participación en el tratado de desarme nuclear INF en respuesta a la medida similar adoptada por Estados Unidos, según ha anunciado este sábado el presidente ruso, Vladímir Putin. "Daremos una respuesta simétrica a EEUU. Nuestros socios norteamericanos anunciaron que suspenden su participación en el tratado; pues también lo hacemos nosotros", ha dicho el líder ruso en una reunión con los ministros de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y de Defensa, Serguéi Shoigú. 

Putin ha señalado que EEUU lleva años ignorando las iniciativas rusas sobre el desarme y "todo el tiempo busca pretextos para desmontar el sistema de seguridad existente". Asimismo, ha pedido a los responsables de Exteriores y de Defensa no iniciar nuevas negociaciones al respecto con EEUU hasta que "los socios estadounidenses maduren para llevar un diálogo consistente y en igualdad de condiciones" sobre un asunto que es "muy importante tanto para nosotros como para nuestros socios y el resto del mundo". 

A la vez, ha desmentido que Rusia tenga intención ahora de participar una nueva carrera armamentista con Washington: "No debemos ni vamos a dejarnos arrastrar a una carrera armamentista costosa". Por su parte, Lavrov ha señalado que Moscú "trató de hacer todo lo posible para salvar el tratado (INF), teniendo en cuenta su significado para la seguridad estratégica en Europa y en el mundo".

En su momento, EEUU dio de plazo a Rusia hasta 2 de febrero para cumplir de manera "verificable" el INF, ultimátum que fue rechazado por las autoridades rusas, que acusaron a Washington de aumentar el riesgo de una guerra nuclear en el mundo al abandonar tratados de desarme claves para la seguridad internacional. El gobierno norteamericano focaliza sus acusaciones concretamente en el misil 9M729, que aseguran que tiene un alcance superior a los 500 km, hecho que violaría el tratado INF, el cual censura los proyectiles de alcance entre 500 y 5.000 km. Rusia asegura que el alcance es de 480 km.