Revés judicial para la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, por su decisión de ocultar los mensajes que intercambió con el CEO de Pfizer, Albert Bourla, durante la negociación de los contratos de las vacunas contra la covid-19. El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha anulado la denegación de la Comisión Europea de la solicitud de la periodista Martina Stevi del The New York Times para acceder a los mensajes intercambiados entre Von der Leyen y Albert Bourla, director general de Pfizer entre 2021 y 2022. El tribunal de primera instancia de la Unión Europea ha determinado que la CE no proporcionó una “explicación plausible” para justificar que no estaba en posesión de los documentos solicitados.

Mensajes eliminados

El comunicado de la sentencia señala: “La Comisión no puede limitarse a afirmar que no tiene en su poder los documentos solicitados, sino que tiene que presentar explicaciones creíbles que permitan al público y al Tribunal General entender por qué no pueden encontrarse estos documentos”. Y añade que la Comisión “no explicó detalladamente el tipo de búsquedas que supuestamente se realizaron para encontrar estos documentos, ni especificó los lugares en que estas búsquedas se llevaron supuestamente a cabo”. Además, el TGUE apunta que el medio estadounidense ha conseguido “refutar la presunción de inexistencia y de no posesión de los documentos solicitados”.

El TGUE considera que la Comisión “no aclaró bastante si los mensajes de texto solicitados se habían suprimido y, en este caso, si la supresión había sido voluntaria o automática”. En este sentido, tampoco se aclaró si el teléfono móvil de Von der Leyen “había sido sustituido en este intervalo de tiempo”. Así pues, el alto tribunal considera que las respuestas aportadas por Bruselas en relación con los mensajes “se basan o bien en suposiciones, o bien en informaciones cambiantes o imprecisas”, mientras que el medio que los solicitó aportó “elementos pertinentes y concordantes que describen la existencia de intercambios” entre Von der Leyen y el directivo de Pfizer “en el contexto de la compra de vacunas por la Comisión en la referida empresa durante la pandemia de covid-19”. En todo caso, el fallo judicial se puede recurrir ante la instancia superior, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).

Von der Leyen descarta entregar los mensajes

La reacción de la CE no se ha hecho esperar y ha dicho que lo estudiará antes de decidir los próximos pasos y de aportar una "explicación más detallada". La portavoz principal de la CE, Paula Pinho, ha reaccionado a la sentencia judicial y ha asegurado que volverán a emitir una nueva decisión para rechazar la entrega de los documentos. Pinho ha explicado que analizarán todas las críticas del tribunal y las intentarán replicar "el mejor que puedan" con una justificación más detallada de sus decisiones. Desde Bruselas defienden que "la transparencia siempre ha estado de suma importancia para la Comisión y la presidenta Von der Leyen. Continuaremos respetando estrictamente el marco jurídico sólido vigente para hacer cumplir nuestras obligaciones".

Por su parte, Von der Leyen no se ha pronunciado sobre la decisión judicial y el tema tampoco se ha tratado a la reunión del colegio de comisarios esta mañana. Además, los comisarios que han comparecido para explicar los acuerdos del colegio se han negado a contestar preguntas sobre este caso. Solo al final de la comparecencia, la portavoz del ejecutivo ha respondido a las preguntas de los periodistas sobre el Pfizergate.

Pfizergate

Durante la pandemia de la covid-19, la Comisión Europea impulsó un sistema de compra conjunta de vacunas entre todos los países de la UE. El objetivo era aprovechar la capacidad de negociación conjunta como bloque comunitario y evitar así las treguas entre los países europeos para asegurarse un suministro preferente de las vacunas. Bruselas firmó contratos confidenciales con varios laboratorios, pero tuvo graves problemas con AstraZeneca. Según la Comisión, la farmacéutica no había cumplido el contrato, y para cubrir este agujero solicitó más dosis a Pfizer durante la primavera del 2021. The New York Times fue el encargado de publicar que Von der Leyen y Bourla habían negociado la compra de vacunas a través de llamadas y mensajes de texto.

El caso bautizado como Pfizergate estalló en 2023, cuando el diario denunció ante la justicia europea la negativa de Bruselas a revelar el contenido de los SMS intercambiados entre Von der Leyen y Bourla cuando lideraban las negociaciones por la compra de miles de dosis de la vacuna de la covid. El medio acusa al ejecutivo de Von der Leyen de saltarse las reglas sobre el acceso público a los documentos de las instituciones europeas, vulnerando el derecho a la información. En 2021, fue el mismo Bourla quien reconoció en una entrevista la existencia de los mensajes, pero desde Bruselas afirmaron que su contenido no era relevante y los borraron y era “imposible” compartirlos. Por su parte, el medio asegura que no los registraron siguiendo lo que marca el reglamento europeo sobre el acceso a documentos públicos y, por lo tanto, cree que los descartó de forma “ilegal”.

Ya en 2022, la Defensora del Pueblo de la UE pidió sin éxito al ejecutivo comunitario que informara de los mensajes entre Von der Leyen y Bourla haciendo referencia a las reglas de transparencia que se aplican a la Comisión y advirtió que cuando se trata del derecho de acceso público a documentos de la UE “es el contenido lo que importa y no el soporte o la forma”. También reclamó una actualización de la ley que marca qué comunicaciones se tienen que conservar para incluir los mensajes de texto que son “relevantes”.