ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Mantiene el pulso. Ante la fuga de compañías, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha amenazado con congelar los activos de las empresas extranjeras que abandonan el país como respuesta a la invasión de Ucrania. Así lo han señalado en una reunión con miembros del gobierno ruso, según apuntan algunas agencias rusas de noticias. Primero ha dicho que el Kremlin no se cerrará a "nadie" y que está "abierto" a trabajar con todos los socios extranjeros que lo deseen, ya que "los derechos de los inversores y colegas extranjeros que continúan en Rusia y trabajan en Rusia se tienen que proteger de manera confiable". Pero aquí ha añadido la amenaza: "Ante los que cerrarán sus plantas de producción, hay que actuar con decisión... Así, hará falta introducir la gestión externa y después transferir estas empresas a los que quieran hacer trabajo". "Hay suficientes instrumentos legales, instrumentos de mercado," ha dicho.

Sin embargo, ha bajado un poco el tono respecto de otras amenazas. Después de que un alto cargo de Moscú advirtiera que se podía cerrar el grifo del gas hacia Europa, el presidente ruso ha asegurado hoy que Rusia está cumpliendo todas sus obligaciones de suministro de recursos energéticos al continente y a otras partes del mundo, Ucrania incluida. "Sobre estos países que están dando pasos hostiles hacia nuestro país y nuestra economía, sabemos muy bien que están llamando sus ciudadanos a estrecharse el cinturón, a vestirse más abrigados. Y hablan de las sanciones que nos están imponiendo como el motivo de deterioro de su situación", ha dicho. Parece una referencia clara a Josep Borrell, que este miércoles pidió que los europeos cerraran la calefacción. Y por eso ha dicho que "todo parece muy extraño, especialmente porque Rusia está cumpliendo con todas las obligaciones". "Permitidme enfatizar una vez más que estamos cumpliendo con todas las obligaciones en el campo del suministro de energía", ha añadido.

El presidente ruso se ríe de los EE.UU.

En esta línea, Putin se ha mostrado seguro de qué Rusia conseguirá superar las dificultades creadas por las sanciones occidentales con la ayuda de los países que no dan apoyo a las represalias económicas. "Sin ningún tipo de duda encontraremos una solución a todos los problemas que intentan crearnos", ha avisado. Asimismo, ha rechazado que Rusia sea culpable del aumento de los precios del petróleo en los EE.UU., ya que fue decisión de Washington dejar de importar combustibles rusos. Finalmente, ha señalado que los EE.UU. intentan culpar a Rusia "de sus propios errores" y que ahora tratan de reconocer la compra de petróleo a países a los cuales anteriormente impuso sanciones, como Irán o Venezuela, así que lo mismo pasará respecto de Rusia.

La fuga de empresas es una realidad en Rusia, que ha visto que en dos semanas décimas y decenas de multinacionales han decidido abandonar el país a raíz de la invasión de Ucrania. Este jueves lo han hecho dos de las empresas tecnológicas más importantes del planeta: Sony y Nintendo. Concretamente, han suspendido los envíos de juegos y consolas en Rusia, así como la paralización de los servicios de sus tiendas "en línea" al país.