La dependencia energética de Europa de Rusia es ahora una de las mejores cartas de Vladímir Putin para responder a las sanciones. Este martes el Kremlin ha afirmado que tiene todo el derecho a tomar medidas si se imponen sanciones en sus exportaciones energéticas. Medidas tan duras como establecer el embargo del gas que llega a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1. "Hoy día, Europa consume alrededor de 500.000 millones de metros cúbicos de gas al año, y el 40% de este proviene de Rusia. Durante décadas, Rusia ha sido un socio fiable, pase lo que pase. E incluso ahora, Gazprom cumple plenamente con sus compromisos contractuales, sus obligaciones de entregar gas a Europa," ha afirmado el viceprimer ministro Alexander Novak, quien ha abierto la puerta al final de esta buena relación en respuesta a las acciones internacionales contra la invasión de Ucrania.

Las declaraciones de Novak llegan después de que la Unión Europea (UE) adelantara que este martes se presentará una nueva propuesta para reducir la dependencia de las energías rusas. La Comisión Europea adoptará medidas para reducir la dependencia del gas ruso tan rápido como sea posible, diversificando el suministro a través de los gasoductos que conectan Europa con otros proveedores, así como a través de barcos metaneros. Los países europeos, a título individual, también han tomado medidas para dejar de consumir gas ruso, como es el caso de Alemania, que después del inicio de la guerra suspendió la certificación del proyecto del gasoducto Nord Stream 2.

No solo las acciones de la UE han encendido las amenazas rusas. Los Estados Unidos (EE. UU.) han empezado la búsqueda de apoyo internacional para prohibir la importación de petróleo ruso, como una sanción más por la invasión en Ucrania. En la Casa Blanca ya se han puesto en contacto con dirigentes europeos y han asegurado que el resultado ha sido bueno: "Afirmaron su determinación para seguir elevando los costes para Rusia de su invasión injustificada y sin provocación en Ucrania", han afirmado fuentes del gobierno americano.

Cerrar Norte Stream 1

Las exportaciones energéticas rusas tienen una gran importancia en la economía rusa, la misma que en los países donde exporta, por eso quien decide cerrar el grifo primero es primordial. Europa ha reconocido que dejar atrás la dependencia llevará tiempo, de manera que si Rusia deja de suministrar gas antes como represalia por las sanciones sobre su petróleo o gas, la UE se puede encontrar en una situación complicada.

"Desgraciadamente, hoy vemos a los políticos europeos hacer una declaración sobre cuestiones energéticas, instando a deshacerse del petróleo y el gas rusos. Una vez más, los funcionarios europeos están tratando de culpar a Rusia de sus problemas y los errores de su propia política energética de los últimos años", ha asegurado Novak y ha añadido: "Entendemos que, con las acusaciones infundadas contra Rusia con respecto a la crisis energética de Europa y la prohibición de Norte Stream 2, tenemos todo el derecho a tomar represalias e imponer un embargo sobre el gas bombeado a través de Nord Stream 1, que hoy está lleno al cien por cien".