La fuga de empresas empieza a ser una auténtica sangría para Rusia, que ha visto como en las últimas dos semanas décimas de multinacionales han decidido dejar de operar en el país, como mínimo, mientras dure la invasión en Ucrania. Este jueves ha sido el turno de dos de las empresas más importantes del mundo en el sector de los videojuegos y la tecnología, las japonesas Sony y Nintendo. Concretamente, han anunciado que han suspendido sus envíos de juegos y consolas a Rusia, así como la paralización de los servicios de sus tiendas "en línea" en el país.

"Sony Interactive Entertainment se suma a la comunidad global para pedir paz en Ucrania. Hemos suspendido todos nuestros envíos de software y hardware, el lanzamiento de 'Gran Turismo 7', y las operaciones de PlayStation Store en Rusia", ha anunciado la compañía a través de Twitter. Por su parte, un portavoz de Nintendo ha confirmado a Efe que, si bien "las existencias que se encuentran actualmente almacenadas se venderán, las exportaciones serán suspendidas". La empresa, que mantiene paralizadas desde hace días sus ventas a través de su tienda online por la imposibilidad de procesar pagos en rublos, ha tomado la decisión sobre los envíos "a causa de esta situación que dificulta la logística".

Sony y Nintendo son las últimas de una serie de empresas que han suspendido sus exportaciones y ventas o paralizado su producción en Rusia en medio del conflicto bélico y la implementación de sanciones en Moscú por parte de la comunidad internacional, lo cual ha ofrecido decisiones similares a otras empresas del sector lúdico y se suman a otras grandes multinacionales como Xbox, EA, Activision Blizzard, Epic Games, Take-Two o Ubisoft que, en algunos casos, han extendido la medida también en Bielorrusia. Entre otras empresas japonesas que han alterado o interrumpido su actividad en Rusia a raíz del conflicto también se encuentran la tecnológica Panasonic, las empresas de maquinaria de construcción Komatsu y Hitachi Construction Machinery, o Toyota, Nissan o Yamaha.

Uniqlo también se marcha

Sony y Nintendo no han sido las únicas multinacionales japonesas que hoy han dejado Rusia. La empresa textil japonesa Fast Retailing, propietaria de la cadena Uniqlo, también ha dado a conocer la suspensión temporal de sus operaciones en Rusia por obstáculos logísticos y por la guerra en Ucrania. El anuncio se produce tres días después de la publicación de una entrevista al suyo fundador y presidente, Tadashi Yanai, en el cual defendía la continuidad de las operaciones del grupo en territorio ruso, señalando que la ropa es un bien de primera necesidad, y que generó polémica en medio de la salida de otros importantes grupos textiles de este mercado a raíz de la invasión al país vecino.

El grupo anunció la semana pasada una donación monetaria y de ropa en Ucrania a través del alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur) y sus empleados en Europa han estado ayudando a entregar ropa a los desplazados de Ucrania, detalló. Como aparte de su visión, "Uniqlo también ha puesto ropa diariamente a la disposición del público general en Rusia", pero la empresa dice haberse tropezado consigo recientemente con "una serie de dificultades, incluidos desafíos operativos y el empeoramiento de la situación del conflicto", y ha decidido suspender temporalmente sus operaciones.