El Departamento de Apelaciones del Tribunal de Bosnia-Herzegovina ha confirmado este viernes la sentencia pronunciada el pasado febrero contra el presidente secesionista y prorruso de la República Srpska, una de las dos entidades federadas que conforman la República de Bosnia-Herzegovina, Milorad Dodik, en un año de prisión y seis de inhabilitación política por desobedecer las decisiones del Alto Representante para Bosnia-Herzegovina, Christian Schmidt. El presidente de la República Srpska firmó en 2023 un decreto con el fin de no acatar las sentencias del Tribunal Constitucional de Bosnia ni las decisiones del mismo Schmidt, que dispone de poderes ejecutivos y decisorios especiales dentro de su cometido de supervisar la aplicación de los acuerdos de Dayton de 1995. El líder serbobosnio, un aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que declararía la independencia de la República Srpska en caso de ser condenado. Durante estos días, ha repetido en múltiples ocasiones que tenemos que unirnos, en referencia a la posible anexión de la República en Serbia.

Al conocer la confirmación de la sentencia en su contra, Dodik rechazó la decisión como "política", afirmando que no reconocía la autoridad del tribunal ni del Alto Representante, y se refirió a los debates en marcha para adoptar una nueva constitución, que prevé la posibilidad de separación de la República del resto del país y su unión con Serbia. "Srpska no está exenta de alternativas y maneras de actuar, tenemos un debate sobre la Constitución, tenemos leyes que hay que reafirmar. [La República] Srpska tiene que rechazar el Tribunal y la Fiscalía que juzgan de esta manera", decía Dodik en una declaración delante de las cámaras. Dodik ha reclamado al pueblo serbio "unirse en torno a nuestras instituciones" porque "un gran peligro se acerca a ella (la República Srpksa)". "Solo podemos defendernos de esta nueva tormenta que se acerca al pueblo serbio a través de la unidad nacional. Un pueblo, un estado, Serbia y la República Srpska," añadía en otra publicación en las redes sociales.

Apoyo desde Hungría y Serbia

El presidente de Hungría, el ultranacionalista conservador Viktor Orbán, ha afirmado este lunes que no reconoce la sentencia de la justicia bosnia contra Milorad Dodik. El presidente húngaro, Viktor Orbán, ha aprovechado la ocasión para cargar una vez más contra la Unión Europea, de la cual su país es miembro, y en su mensaje en las redes sociales ha opinado que la UE se inmiscuye en los asuntos del país balcánico. "Hungría no reconoce la sentencia judicial contra el presidente Milorad Dodik. Para nosotros, esta decisión no existe", dice Orbán, que añade que "el presidente Dodik sigue siendo el líder electo de los serbios que viven en Bosnia, y nosotros conduciremos nuestras relaciones de acuerdo con eso". Orbán rechaza, de esta manera, la sentencia y ha añadido que los "supervisores" designados por la Unión Europea quieren destruir a Dodik porque se opone a "la agenda globalista". "¡Nada puede estar por encima de la voluntad del pueblo!", exclama el líder húngaro.

Desde el otro lado de la frontera, el gobierno de Serbia también condena y rechaza la sentencia contra Dodik. "Se trata de una decisión que apunta contra la República a Srpska y contra el pueblo serbio en su conjunto", declaró el presidente serbio, Aleksandar Vucic, en una rueda de prensa el pasado sábado. El mandatario calificó la decisión de "no democrática, anti-civilización y amoral" y "contraria a las normas jurídicas, a la Constitución de Bosnia-Herzegovina y de la República Srpska, así como al Acuerdo de paz de Dayton". Además, añadió que se trataba del "mayor escándalo en todo el globo mundial", que habría sido adoptado de facto por algunos países europeos "mucho antes", aunque no especificó a qué países se refería.

Dodik quiere "evitar" las elecciones

Por su parte, la Unión Europea ha pedido, a través de un comunicado de la oficina de la Alta Representante para la Política Exterior, Kaja Kallas, que "todas las partes reconozcan la independencia e imparcialidad del tribunal y respetar y defender el veredicto", que añaden que "es vinculante". De hecho, la decisión del pasado viernes no puede ser recurrida y es, por lo tanto, definitiva. Así y todo, el mismo Dodik ha indicado que pedirá a la policía "evitar" que se celebren elecciones anticipadas para elegir a un nuevo presidente, ya que es "la Asamblea Nacional" la que "decidirá si perdemos al presidente de la república Srpska de esta manera". Desde la aprobación de los polémicos decretos en el 2023, los Estados Unidos, la UE, la OTAN y otras organizaciones internacionales han denunciado los pasos del líder serbobosnio de "secesionistas", pero Dodik ha afirmado que se mantendrá en la presidencia, lo que según algunos analistas refuerza la escalada de tensión en Bosnia.