La Global Sumud Flotilla, la misión marítima más grande organizada hasta ahora para desafiar el bloqueo israelí sobre Gaza, ya navega de nuevo en aguas internacionales después de zarpar de Creta y prevé entrar en la denominada “zona de alto riesgo” en un plazo de 24 horas. La expedición, que salió de Barcelona el 1 de septiembre, está formada finalmente por 43 embarcaciones y medio millar de voluntarios de 48 países, entre ellos 50 ciudadanos de Catalunya y el Estado español. Entre los participantes también hay figuras como la activista Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau. Según los organizadores, los barcos se encuentran a unas 463 millas náuticas (857 km) de Gaza y estiman llegar a las costas palestinas en un plazo de entre cuatro y siete días. A pesar de las presiones, la Flotilla rechaza propuestas alternativas como descargar la ayuda humanitaria en Chipre o en puertos israelíes e insiste en entrar directamente en la Franja.
Amenazas e incidentes en el mar
Desde su salida, la misión ha denunciado haber sufrido ataques con drones, explosiones e interferencias en las comunicaciones. Esta semana, la organización alertaba del riesgo de “nuevos ataques con armas pesadas” después de recibir “información de inteligencia creíble” sobre una posible intensificación de la ofensiva israelí. El gobierno de Benjamin Netanyahu ha asegurado que impedirá la entrada de cualquier embarcación en Gaza, que define como una “zona de combate activa”, si bien ha remarcado que “harán todo el posible para proteger la seguridad de los pasajeros”. Delante de eso, la delegación española de la Flotilla ha advertido: “cualquier ataque israelí en aguas internacionales puede suponer un atentado contra la soberanía nacional si está en barcos con pabellón español, y también un crimen de lesa humanidad contra ciudadanos y ciudadanas españoles”.
Apoyo internacional y presión política
A petición de los activistas, el Estado español ha enviado el buque de acción marítima Furor, que zarpó el viernes de Cartagena y tiene previsto llegar a la zona en dos o tres días. Italia también ha destinado dos fragatas, la Fasan y el Alpino, para asistir a la misión en caso de necesidad. Israel, por su parte, ha sugerido que los barcos descarguen la ayuda humanitaria en puertos israelíes, mientras que Italia ha propuesto hacerlo en Chipre. Ninguna de las opciones ha sido aceptada por los organizadores, que insisten en que el objetivo es llegar directamente a Gaza. “Aumentar la presión sobre los gobiernos y sobre Israel para parar el genocidio”, han reclamado desde la Flotilla.