El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha presentado por primera vez de manera detallada los 20 puntos del plan de paz elaborado conjuntamente con los Estados Unidos, una propuesta que Kiev ya ha hecho llegar a Moscú a través de Washington. El documento define la hoja de ruta para un eventual acuerdo con Rusia y aborda tanto las garantías de seguridad como la delicada cuestión territorial, uno de los principales escollos para poner fin a la guerra.

Según ha explicado Zelenski en una conversación con periodistas recogida por los medios ucranianos, el plan plantea un pacto de no agresión entre Rusia y Ucrania bajo la supervisión de un mecanismo internacional de monitorización. Este acuerdo estaría sustentado en garantías de seguridad vinculantes, entre las que destaca el mantenimiento de un ejército ucraniano de unos 800.000 efectivos y compromisos de los Estados Unidos y de otros aliados para proporcionar una defensa equiparable a la prevista en el artículo 5 del tratado de la OTAN.

En relación con las exigencias territoriales de Moscú, Zelenski ha reconocido que actualmente hay dos opciones sobre la mesa. La primera, y la preferida por Kyiv, implicaría congelar la actual línea del frente como base para un acuerdo. La segunda opción contemplaría la creación de una o varias zonas económicas especiales en partes de la región de Donetsk que continúan bajo control ucraniano, pero que Rusia reclama.

El presidente ha dejado claro que esta segunda alternativa solo se podría estudiar una vez Ucrania hubiera recibido garantías de seguridad suficientes. En este escenario, se prevería la firma de un acuerdo separado entre Ucrania, Estados Unidos y Rusia que definiría el estatus de estas zonas económicas y los pasos que deberían seguir ambas partes para retirar sus fuerzas de manera equivalente. A pesar de una eventual retirada de tropas, la administración del territorio continuaría en manos ucranianas y habría presencia de fuerzas internacionales para evitar infiltraciones militares.

Zelenski ha subrayado que cualquier decisión que implicara una retirada de tropas del Dombás solo podría ser legitimada mediante un referéndum. En este sentido, ha explicado que el acuerdo de paz, si es aceptado por Rusia, debería ser ratificado de manera vinculante por el Parlamento ucraniano o sometido a una consulta popular, con una pregunta clara de “sí” o “no”. No ha descartado que este referéndum pueda coincidir con unas elecciones presidenciales.

La celebración de comicios, sin embargo, estaría condicionada a un alto el fuego en vigor durante al menos 60 días, que permita una desmovilización parcial de las Fuerzas Armadas para garantizar la participación. Aun así, Zelenski ha advertido que la ley marcial no se levantaría de manera inmediata después de la firma de un acuerdo.

Finalmente, el presidente ha remarcado que los 20 puntos del plan de paz no incluyen ninguna referencia explícita a la adhesión de Ucrania a la OTAN. Según ha afirmado, esta decisión corresponde a los miembros de la Alianza Atlántica, que actualmente no contemplan el ingreso de Kyiv, a pesar de que Ucrania no renuncia a esta aspiración a largo plazo.