"Las cosas se pondrán difíciles. Esto llevará mucho, mucho tiempo". Estas palabras del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, resonaron por toda una sala llena de miembros de la élite política y cultural de Rusia el pasado mes de diciembre. Según explica el The Guardian, se trata de un encuentro secreto, una cena, donde políticos y empresarios confiaban en volver a la normalidad pronto. Pero, por ahora, no está siendo así. El brindis de Peskov ennegreció el ambiente. Tal como describe el diario, muchos de los invitados en esta cena, de la cual no han salido más nombres, están en contra de la guerra. "Fue incómodo escuchar su discurso. Estaba claro que advertía que la guerra se quedará con nosotros y que tenemos que prepararnos a largo plazo", explicaba un invitado que no ha querido exponer públicamente su identidad.

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La información justo sale publicada este jueves, que hace 400 días que empezó la guerra en Ucrania. La planificación rusa exponía que la guerra duraría unas semanas, pero el gobierno de Vladímir Putin está enfrentando a la sociedad rusa con Occidente y los prepara, desde hace meses, para un conflicto de larga duración.

De hecho, el líder ruso presentó la guerra como una batalla existencial para la supervivencia de Rusia. Lo hizo ante trabajadores de una fábrica de aviación en la región de Buriatia. "Para nosotros, eso no es una tarea geopolítica, sino de supervivencia del estado ruso, creando condiciones para el desarrollo futuro del país y de nuestros hijos", exponía. Una guerra que se ha convertido, según dicen, en proteger Rusia de los intereses de la OTAN. Durante el discurso sobre "el estado de la nación" hace un mes, Putin resaltaba todo aquello que hacía que fuera contra los intereses de occidente y enfatizó que Moscú estaba luchando por una supervivencia nacional y que, finalmente, ganaría.

Putin ya no habla de la guerra

Según un estudio de los discursos del presidente hecho por el medio de comunicación ruso Verstka, Putin mencionó por última vez los combates en Ucrania el 15 de enero y dijo que la dinámica de su ejército era positiva. Desde entonces no se ha hablado más. Un hecho que, tal como destaca el diario británico, podría implicar la incomodidad del Kremlin hacia la situación de la guerra. "Es más fácil no hablar de los esfuerzos de guerra cuando tu ejército no avanza", destaca el profesor de política rusa en la Universidad de Helsinki Vladimir Gelman, y recoge el The Guardian. "Pero reducir la escalada no es una opción para Putin; eso significaría admitir la derrota".

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Después de reclutar cerca de 300.000 hombres en otoño pasado, se esperaba que Moscú iniciara alguna contraofensiva importante. Pero los combates que empezaron en febrero, han llevado al Kremlin unas ganancias mínimas y, por ahora, ninguna victoria destacable. Los funcionarios occidentales creen que habido hasta 200.000 bajas o heridos en el lado ruso. "Rusia simplemente no tiene las capacidades ofensivas para una gran ofensiva", ha comentado el experto militar norteamericano Rob Lee. De esta manera, subraya que menos del 10% del ejército ruso en Ucrania es capaz de hacer operaciones ofensivas, y la mayoría de sus tropas ahora son reclutas con entrenamiento limitado.

Los movimientos de Rusia

Rusia ha dejado de informar a los Estados Unidos sobre sus actividades nucleares, incluyendo lanzamientos de prueba de misiles después de que Moscú haya suspendido su participación en el tratado de control de armas New Start el mes pasado, según ha dicho el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov. La Casa Blanca ha dicho el martes que los EE. UU. habían dicho a Rusia que dejarían de intercambiar algunos datos sobre las fuerzas nucleares después de que Moscú se negara a hacerlo.

En este contexto, el Kremlin ha empezado a hacer ejercicios con el sistema de misiles balísticos intercontinentales Yars y varios millares de soldados, ha dicho el miércoles el Ministerio de Defensa. Vladímir Putin se ha propuesto hacer el sistema de misiles Yars, que sustituye al sistema Topol, parte de las "armas invencibles" de Rusia y el pilar del componente terrestre de su arsenal nuclear.

Por otra parte, se ha informado también de una explosión cerca de la base aérea militar rusa en Crimea, la península del Mar Negro, anexionada por Rusia a Ucrania en el 2014, según imágenes compartidas en las redes sociales.

 

Imagen principal: el presidente ruso, Vladímir Putin, en un despacho del Kremlin / Efe