Este 2025, Catalunya ha sido proclamada Región Gastronómica Mundial. Y no es casualidad. Nuestro país es una tierra donde cada plato cuenta una historia, donde cada ingrediente lleva dentro la memoria de un paisaje y de una forma de vivir. Desde el restaurante Windsor, situado en un elegante principal modernista de la calle Còrsega, se quiere celebrar este reconocimiento con un menú efímero y único: el Menú Catalunya, una propuesta que invita a probar el territorio plato a plato, emoción a emoción.

Menú Catalunya: la relevancia de unos platos nacionales

El Windsor, referente de la cocina catalana contemporánea, lleva más de veinte años combinando la tradición y la modernidad con un respeto profundo por el producto local. Bajo la dirección de Joan Junyent, Premio Nacional al Mejor Jefe de Sala por la Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición, el restaurante se convierte en el escenario de una experiencia enogastronómica que es a la vez un homenaje y una declaración de amor a Catalunya. El Menú Catalumya tiene un precio de 69 € y está disponible todos los días de la semana, con reserva previa y al menos dos días laborables de antelación.

Restaurant Windsor, Menú Catalunya / Foto: Jordi Tubella
El menú se inicia con el vermut / Foto: Jordi Tubella

El Menú Catalunya empieza con una invitación: el Vermut. Pan con tomate y aceite de oliva virgen de arbequina, anchoas de L’Escala, berberechos, aceitunas verdes, patatas fritas con salsa Espinaler y un vermut negro con hielo, naranja y sifón. Es el preludio perfecto, un recuerdo de domingos de plaza y de sombras al fresco, de conversaciones largas y risas compartidas. Una manera de entrar en la cocina catalana desde su esencia más cotidiana y alegre.

Restaurant Windsor, Menú Catalunya / Foto: Jordi Tubella
Caracoles de mar con vinagreta / Foto: Jordi Tubella
Restaurant Windsor, Menú Catalunya / Foto: Jordi Tubella
Arroz con anguila ahumada / Foto: Jordi Tubella

La primera parada, “la Costa”, nos trae el murmullo del mar y el perfume de la brisa salada. Caracoles de mar con vinagreta, gamba roja a la sal, arroz con anguila ahumada, buñuelos de bacalao con ajo y perejil y salsa romesco, y un mar y montaña de albóndigas y sepia. Aquí, el producto llega casi directamente del barco al plato. Es la Mediterránea más viva, la que late entre barcas y mercados, entre el olor de las redes mojadas y la dulzura del pescado recién pescado.

Restaurant Windsor, Menú Catalunya / Foto: Jordi Tubella
Mar y montaña de albóndigas y sepia / Foto: Jordi Tubella

Del mar pasamos al Interior, la segunda parada del viaje. Una tierra donde el tiempo se ralentiza y la cocina se hace con paciencia y cariño. Ensalada catalana, coca de recapte de escalivada y sardina ahumada, bacalao con tomate y muselina de ajo, trucha de setas escabechadas. Platos que hablan de despensa y de memoria, de manos que confitan y amasan, de productos que se conservan para el invierno. Es la cocina que ha crecido junto a los huertos, las masías y las ferias de pueblo.

Restaurant Windsor, Menú Catalunya / Foto: Jordi Tubella
Trucha de setas escabechadas / Foto: Jordi Tubella

La tercera parada nos eleva hacia la Montaña, donde el frío se desvanece en la mesa y cada plato parece un abrazo. Olla aranesa, trinxat de la Cerdanya con costra y canelón de ciervo. Son sabores profundos y contundentes, que evocan fuego de leña, bosques nevados y vinos tintos que calientan las manos. Una cocina que reconforta y que nos recuerda de dónde venimos, porque el calor también es cultura.

Restaurant Windsor, Menú Catalunya / Foto: Jordi Tubella
La olla aranesa / Foto: Jordi Tubella

El final de ruta es dulce y emotivo. El postre está protagonizado por la crema catalana, miel y requesón, catanias de almendra, carquiñoles y un porrón de moscatel. Es la fiesta que cierra el viaje, un retorno a los orígenes con la dulzura de los recuerdos.

El Menú Catalunya del restaurante Windsor es un homenaje vivo a la cocina catalana: un viaje sensorial que celebra el territorio, la memoria y la pasión por la tierra

Restaurant Windsor, Menú Catalunya / Foto: Jordi Tubella
El trinxat de la Cerdanya con costra / Foto: Jordi Tubella

Con este menú, el Windsor propone mucho más que una comida: ofrece un relato gastronómico que atraviesa el territorio y las emociones. Es una ruta por nuestras comarcas, una celebración del paisaje y de la gente que lo trabaja. Una experiencia que quiere ser tan didáctica como sensorial, para los comensales locales que quieren reencontrar sus raíces y para los visitantes que desean descubrir nuestra cultura desde el gusto.

Restaurant Windsor, Menú Catalunya / Foto: Jordi Tubella
El canelón de ciervo / Foto: Jordi Tubella

El jardín interior del restaurante, luminoso y tranquilo, acompaña esta experiencia con un ambiente íntimo que invita a la conversación y a la contemplación. Cada detalle, desde el servicio impecable hasta la selección de los vinos, está pensado para mantener vivo el diálogo entre la tradición y la modernidad, entre la memoria y la innovación.

Restaurant Windsor, Menú Catalunya / Foto: Jordi Tubella
La crema catalana es uno de los postres del menú / Foto: Jordi Tubella

El Menú Catalunya es, en definitiva, una declaración de orgullo. Un homenaje a una tierra que cocina con alma y sirve con corazón. Porque Catalunya, antes que un destino gastronómico, es una manera de vivir. Y en Windsor, esta manera se puede saborear, brindar y recordar.