Los Pastelitos de Tortosa son unas empanadillas de masa no fermentada con forma semicircular, de 10 cm de largo, 5 de ancho y 3 de grueso. La receta original aragonesa está rellena de cabello de ángel y se elabora la masa con aceite, harina de trigo, huevo, anís y mistela o moscatel dependiendo de la zona. Os mostraré el paso a paso de su elaboración con la única distinción que yo los haré más pequeños. He considerado que unas medidas| más reducidas harán más deseable un pastelito terriblemente calórico. ¡Pero que bueno que está!
350 g de harina
100 g de azúcar
30 cl de aceite
1 taza de moscatel
1 huevo
cabello de ángel
Variantes:
También se rellenan de confitura de boniato, de requesón y de mazapán
Se puede añadir un poco de matalahúga y de cilantro a la masa
Se pueden añadir huevos a la masa
Se puede poner anís en la masa
Preparamos todos los ingredientes.
En un bol donde lo amasaremos todo junto, ponemos la harina.
Muy bien.
Ahora el aceite, preferiblemente de oliva.
Para dentro.
Y el azúcar.
Adicionalmente podéis añadir un poco de matalahúga.
No hace falta ni pesarla, un poco.
Ponemos el gancho...
Y a amasar a velocidad baja.
Sólo buscamos mezclar todos los ingredientes. Podéis hacer la mezcla a mano perfectamente.
Ponemos la masa sobre el mostrador. Notaréis que es bastante aceitosa y, por lo tanto, no se os enganchará fácilmente.
Coged un trozo, a ojo y...
Haced una bola.
Con un rodillo, estirad la bola hasta que tenga el grosor de una galleta.
Yo he utilizado un cortante de unos 7-8 cm de diámetro, pero los podéis hacer más grandes.
Un cortante es muy recomendable si queréis hacerlos todos iguales.
A continuación, y como lo que hace unas empanadas, aplicaremos una pequeña cantidad de cabello de ángel en el centro de la masa.
La doblamos sobre sí misma...
Procurando, al mismo tiempo, distribuir correctamente el relleno.
Para acabar, tendremos que sellar las esquinas y...
Retorcerlas sobre sí mismas procurando dar esta característica finalización que tienen los pastelitos.
Los iremos colocando en una bandeja de horno con papel tipo cuisson.
Batimos un huevo.
Pintamos los pastelitos y...
Los azucaramos.
Sin miedo.
Sólo nos quedará hornearlos a unos 190º-200ºC durante unos 15 minutos.
Vigiladlos bien, ya que cada horno es un mundo. Buscad el punto tostado ideal.
Dejad reposar los pastelitos hasta que esten completamente fríos.
Y ya los podéis servir. Por sus características, este pastelito os aguantará bastantes días en buenas condiciones, siempre que los reservéis en un lugar fresco y seco.
Ummm.... ¿Que si empachan? Pues sí, un poco sí, no os lo negaré, pero están muy buenos.
¡Buen provecho!