Mazapán blanco sin azúcar

Preparamos los ingredientes.

Ponemos la almendra en polvo dentro de un bol.

Abrimos nuestro edulcorante...

... que tiene un aspecto más fino que el azúcar.

... y ponemos la misma cantidad de edulcorante que si lo hicierais con azúcar normal. Esta es una de las ventajas de este edulcorante, que permite una proporción al "tanto por tanto" respecto al azúcar, una propiedad que no acostumbran a tener otros edulcorantes.

Podéis añadir unas gotas de esencia de limón, de venta en cualquier herboristería.

Ahora, añadimos la clara de huevo, que habremos medido previamente. Os recuerdo la importancia de medir todos los ingredientes en pastelería. De lo contrario, os puede salir todo mal.

Utilizaremos la pala para mezclarlo aunque este mazapán se puede hacer a mano incluso.

Por otro lado, ponemos el agua a calentar.

Cuando hierva, la retiramos del fuego y vertemos los copos de patata deshidratados.

Lo integramos bien.

Como está muy caliente, lo dejaremos enfriar unos minutos en un plato.

Ahora, ya lo podemos incorporar al resto de ingredientes.

Con muy pocas vueltas a velocidad mínima, enseguida veréis cómo liga todo.

No hay que trabajarlo más. Ya lo podemos retirar del bol.

Ya tenemos el mazapán hecho. Se conserva muy bien dentro de la nevera, tapado con papel filme para evitar que coja olores. El mazapán conviene dejarlo reposar un día antes de utilizarlo, básicamente para dejar que el azúcar se funda bien con la almendra. Con el edulcorante, mas fino, eso no haría falta, pero también lo recomiendo ya que queda mejor integrado.

Ahora ya podéis hacer vuestras elaboraciones, como estos panellets sin azúcar.

¡Buen provecho!