Esta es de aquellas recetas que te hacen adicto al pescado. Que, a pesar de repetir plato, siempre te quedas con ganas de comer más.
¡Bueno ingredientes y buena cocina sin misterios!
- 4 filetes de lubina limpios de espinas
Para hacer la salsa:
- 350g de mantequilla pomada
- perejil fresco picado
- 8 dientes de ajo laminados
- 200 ml de vino blanco
- El zumo de medio limón
- Sal en escamas

Prepara todos los ingredientes.

Puedes hacer la mantequilla pomada.

Corta los ajos.

Y el perejil.

Y prepara el zumo de limón.

Integra el perejil con la mantequilla con un poco de sal.

Una vez mezclado lo pasas a un cazo.

Caliéntalo.

Incorpora el ajo.

Remueve y deja que el ajo coja color.

Incorpora el limón.

Y el vino.

Lo remueves y lo dejas cocer unos 15-20 minutos.

Hasta que coja un color más oscuro y el ajo se deshaga prácticamente.

Lo rectificas de sal, lo sacas del fuego y lo dejas reposar un rato.

Ahora, prepara la lubina. Bien seca.

En una plancha bien fuerte de calor, haz el pescado ligeramente pintado con grasa (aceite o mantequilla).

Que quede dorado por ambos lados.

Y lo pasas en el plato.

Napa el pescado con la salsa.

Sal en escamas.

Y a disfrutar.