Los restaurantes sirven para disfrutar de una buena comida con los tuyos y desconectar del trabajo. Pero para los amantes de la cocina, los restaurantes también son una fuente de inspiración para intentar hacer en casa algunos platos que normalmente no cocinarías. Desde Ca l'Amador, la receta que te propongo hoy es un minibrioche con trucha curada y huevos de trucha y yogur casero, un plato de chef digno de restaurante y que rompe todos los esquemas. ¡Salud y suerte, familia!
En un aperitivo nunca faltan patatas de bolsa, olivas, queso, berberechos y a veces algunos frutos secos, una ensalada fresca en verano o algún otro producto como mejillones. El aperitivo, el vermú, es un rato previo a la comida que sirve para abrir hambre y alargar la comida por delante. Es un buen momento para disfrutar de los clásicos, pero también para intentar hacer recetas nuevas y atrevidas para sorprender a los tuyos. Hoy te propongo un plato de aperitivo que, en realidad, también se puede servir como entrante o principal. Un brioche selecto que parece muy elaborado, pero que en realidad solo te llevará un rato y te dará un resultado excelente. Seguramente tendrás que comprar algunos ingredientes concretos que no tendrás por casa porque son un poco especiales. Pero son ingredientes sencillos de encontrar y además tienen un sabor fantástico. Si bien es cierto que algunas preparaciones se tienen que dejar hechas con tiempo, el proceso de montaje de este aperitivo es rápido y sencillo.
Es un buen momento para disfrutar de los clásicos, pero también para intentar hacer recetas nuevas y atrevidas para sorprender a los tuyos
Ingredientes de la receta:
- Trucha de río
- Brioches
- Mantequilla
- Eneldo
- Huevos de trucha
- Yogur de cabra
El paso a paso de la receta
- Lo primero que tendrás que hacer es dejar la trucha en un recipiente con sal y azúcar a partes iguales durante 24 h. Una vez transcurrido este tiempo, en el momento de preparar la receta, corta la trucha a dados.
- En una sartén, deshaz un poco de mantequilla. Si ves que coge una tonalidad marrón oscuro, es normal. Es el punto noisette (avellana) que le da un sabor especial.
- Con la mantequilla fundida, tuesta bien los brioches por todos los lados. Procura que quede todo bien dorado, pero que no se queme.
- Una vez los brioches estén tostados, hazles un corte en medio para abrirlos, pero sin partirlos del todo, que queden en un solo bloque.
- Pon una cucharada de yogur dentro del brioche.
- Pon unos dados de trucha en encima del yogur.
- Para acabar el plato, añade unos cuantos huevos de trucha y un par de ramitas de eneldo por encima para dar frescor y textura al plato.