En la ciudad hay mucha oferta de restaurantes. Con establecimientos que ofrecen todo tipo de cocina, los restaurantes urbanos son muy populares. Pero no hay nada como disfrutar de una experiencia gastronómica en medio de la naturaleza, especialmente durante estos días de verano. Desde @topcatalanrestaurants hemos visitado La Guixera, un restaurante singular ubicado cerca de Besalú, en plena naturaleza, que ocupa el espacio de una antigua fábrica de tiza. Hoy es un rincón gastronómico encantador que combina tradición e innovación en un entorno rústico y acogedor.
La cocina es a cargo de Anna y el servicio de sala lo ofrece Isaac, un tándem que sabe transmitir pasión y autenticidad. Su apuesta es clara: producto de mercado, brasa 100% de leña y una gran selección de vinos de pequeños productores. Todo al servicio de una cocina creativa que sorprende sin perder la esencia del producto local.
En esta visita de verano, pruebo una selección de platos de la carta que definen muy bien el espíritu de La Guixera: unas intensas croquetas de parmesano, un refinado sashimi de caballa con mojo rojo y mayonesa de cítricos, una fresca ensalada de tomate y cebolla km 0 y una espectacular berenjena a la brasa con crema de yogur, menta y avellanas. También brillan el delicado carpaccio de gamba roja de la Costa Brava, el sorprendente steak tartar servido sobre tuétano con mayonesa de ajo negro y la melosa terrina de manitas de cerdo con foie gras y manzana caramelizada.
Un escenario idílico para una cocina que se vive con todos los sentidos
La carta de La Guixera es extensa y equilibrada: conviven carnes y embutidos artesanos de Tortellà, opciones vegetarianas y veganas, pescado fresco y entrantes pensados para compartir. Además, el restaurante forma parte del sello Ramats de Foc, un proyecto que da valor a los ganaderos que pacen en zonas forestales y contribuyen así a reducir el riesgo de incendios.
La experiencia en La Guixera va más allá de la mesa: el restaurante dispone de tres espacios, desde el acogedor comedor de antigua masía hasta las terrazas a la sombra de las encinas centenarias, donde organizan cenas temáticas, conciertos y catas. Un escenario idílico para una cocina que se vive con todos los sentidos.
La Guixera es una recomendación imprescindible para los que buscan una cena íntima, una escapada gastronómica con encanto y la oportunidad de descubrir cómo la brasa y la creatividad pueden elevar el producto local a un nivel superior.