Las alcachofas son una de esas joyas del huerto mediterráneo que nunca dejan de sorprender. Aunque la mayoría las asocia con recetas al horno, hervidas o salteadas, lo cierto es que también se pueden disfrutar en escabeche, una preparación tradicional que no solo realza su sabor, sino que también permite conservarlas durante más tiempo. Este método, que combina el vinagre, el aceite y las especias, se usaba antiguamente para mantener los alimentos frescos en ausencia de refrigeración, pero hoy sigue siendo una técnica deliciosa que aporta un sabor intenso y muy aromático.
¿Sabías que las alcachofas se pueden comer en escabeche?
Las alcachofas en escabeche son una receta perfecta para preparar con antelación, ya que, como ocurre con los guisos o los platos marinados, están incluso más buenas al día siguiente. En esta versión, inspirada en una receta de La Masía, el resultado es un plato equilibrado, con el punto justo de acidez del vinagre y la suavidad que aporta el aceite de oliva virgen extra. Una propuesta ideal para disfrutar tanto fría como templada, sola, con pan o como guarnición de carnes y pescados.

Ingredientes de las alcachofas en escabeche:
- 1,5 kg de alcachofas frescas
- 1 cebolla
- 1 cabeza de ajos
- Sal al gusto
- 3 hojas de laurel
- Unas ramas de perejil
- Pimienta en grano
- 100 ml de vinagre de vino blanco
- 100 ml de vino blanco
- 100 ml de agua
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación de la receta:
Comenzamos pelando las alcachofas, retirando las hojas más duras y las puntas hasta dejar solo el corazón tierno. A medida que las limpiamos, las vamos colocando en un cuenco con agua fría y perejil para evitar que se oxiden. Luego las secamos, las pasamos por harina y las freímos en abundante aceite hasta que queden doradas y crujientes por fuera. Una vez listas, las reservamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa.

En una olla amplia, vertemos unos 100 ml de aceite de oliva y añadimos la cabeza de ajos troceada, las hojas de laurel y una cucharada de pimienta en grano. Dejamos que se sofrían unos minutos a fuego medio para que el aceite se impregne de todos los aromas, y entonces incorporamos la cebolla picada. La pochamos lentamente hasta que esté tierna y transparente.
Las pochamos hasta que estén tiernas y transparentes
A continuación, añadimos el vino blanco, el vinagre y un poco más de aceite, removiendo para integrar los sabores. Incorporamos las alcachofas fritas, ajustamos de sal y añadimos algo de agua si fuera necesario. Cocinamos todo a fuego bajo durante unos 30 minutos, moviendo la cazuela de vez en cuando para que el rebozado de las alcachofas ayude a espesar el escabeche.
El resultado es un plato de sabor profundo, con ese equilibrio perfecto entre la acidez, la suavidad y el aroma de las especias. Servidas frías o templadas, estas alcachofas en escabeche son una auténtica delicia mediterránea.
