Hay recetas que no solo llenan el estómago, sino también el alma. Y hay platos que, con solo olerlos, te transportan directamente a la orilla del mar, a una tarde de verano en una terraza frente a las olas, con una copa de vino blanco bien frío en la mano. Uno de esos platos es, sin duda, el de las brecas a la menorquina, una receta tradicional de la isla que el creador de contenido @elrubiokitchen ha recuperado y compartido con entusiasmo en redes. Esta receta, que combina producto local, sencillez y mucho sabor, es un homenaje a la cocina de toda la vida: esa que no necesita florituras porque ya lo tiene todo. Prepararla es fácil, el resultado es delicioso y, sobre todo, transmite ese cariño que solo se encuentra en los platos cocinados con calma.
La receta menorquina que nos traslada al mar
Esta forma de cocinar pescado, tan típica en Menorca, no solo destaca por su sabor, sino por su forma de aprovechar lo que da la tierra y el mar. No requiere técnicas complicadas ni utensilios sofisticados: solo ingredientes frescos, paciencia y ganas de disfrutar. Es la típica receta que se transmite de generación en generación y que, por suerte, algunos creadores siguen compartiendo para que no se pierda.
Ingredientes que necesitarás
- Patatas (las necesarias para cubrir la bandeja de horno)
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 3 o 4 dientes de ajo
- 2 tomates
- 2 hojas de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- 1 vaso de vino blanco
- 2 brecas frescas (bien limpias)
Preparación de la receta
Se empieza pelando las patatas y cortándolas en rodajas finas, para luego disponerlas sobre una bandeja de horno con un buen chorro de aceite de oliva, formando una cama uniforme. Sobre esa base se colocan los pimientos en tiras, los ajos ligeramente aplastados, unas hojitas de laurel y los tomates troceados que, según el consejo del creador, es mejor colocar en las esquinas. Se añade un poco más de aceite por encima, se sala todo ligeramente y se riega con un vaso de vino blanco. Esta mezcla se hornea a 180 grados durante unos 30 minutos, para que las verduras suelten su jugo y se ablanden bien.
Esta receta es una auténtica delicia mediterránea
Una vez la base vegetal esté tierna y bien aromatizada, se sacan del horno y se colocan encima las brecas, ya limpias de escamas y vísceras. Se salan con cuidado, se les añade otro chorrito de aceite por encima, y se devuelven al horno durante unos 18 minutos a la misma temperatura. No hace falta darles la vuelta ni tocarlas: el horno se encargará de dejarlas en su punto exacto, con la piel ligeramente crujiente y la carne jugosa.
El resultado final es una auténtica delicia mediterránea, perfecta para una comida en familia o para sorprender en una cena informal. El contraste entre las verduras asadas y el pescado, todo impregnado por el vino y los jugos, es simplemente adictivo. Y lo mejor: se prepara con ingredientes sencillos y sin complicaciones. Una receta que sabe a verano, a casa, a mar.