Ubicada dentro de los Jardins de Laribal, en el parque de Montjuïc de Barcelona, la Font del Gat es una fuente de Barcelona incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya. Uno de los sitios más populares de Montjuïc, en 1908 se convierte en uno de los primeros jardines públicos de la ciudad y ya desde principios del siglo XX en uno de los merenderos más frecuentados de la ciudad, con la Font del Gat como centro de los encuentros. Fundado el 1918, el restaurante La Font del Gat es un histórico y centenario de la ciudad condal que bajó las persianas en el 2020. Ahora, cuatro años y una pandemia después, se ha anunciado su reapertura de la mano del grupo La Confiteria 1912, que ya se encarga, de hecho, de otros edificios patrimoniales de la ciudad.

Restaurant La Font del Gat: Barcelona, a los pies

Barcelona, a los pies. En dos sentidos. Por una parte, el literal, ya que desde esta agradable terraza puedes contemplar unas vistas encantadoras de la capital catalana. Por otra parte, sin embargo, el público fiel de Barcelona se rinde a las tradiciones y este espacio lo encara sin ningún tipo de duda. Enclavada justo en medio del parque de Montjuïc, rodeada de jardines y con la ciudad en los pies, la terraza de La Font del Gat es el principal encanto de este pequeño e informal café-restaurante que durante sus años nos sorprendía con una cocina sofisticada y original tanto a la carta como en el menú de mediodía.

Si eso seguirá siendo así o cambiará drásticamente es un misterio, ya que no se han revelado detalles del contenido gastronómico que ofrecerá el nuevo restaurante. "Nuestra idea es devolver en este establecimiento el carácter de sitio emblemático y que a la gente de Barcelona vuelva a sentirlo suyo", declaran a El Periódico fuentes del grupo que se ha adjudicado el proyecto después de que el Ayuntamiento solo recibiera su propuesta. La fecha de estreno todavía no está definida, porque depende del inicio y el progreso de las obras que harán esta primavera.

Indicios de mantener la esencia

Enric Rebordosa y Lito Baldovinos, del grupo La Confiteria, suman un local emblemático más a la larga lista de espacios que han resucitado, como la coctelería Paradiso, el Café del Centre y el Bar Muy Buenas, entre otros. Como ha ocurrido con los otros establecimientos, su objetivo prioritario es mantener la esencia y que la clientela no note las diferencias, a pesar de los años de cierre. Un espacio increíble de 100 metros cuadrados en el interior y más de 200 de terraza que aseguran una gran afluencia del público local que ya espera como agua de mayo la apertura de las puertas.