Los quesos frescos son aquellos que se consumen sin maduración o con un breve periodo de maduración. Se caracterizan por tener un alto contenido de humedad y una textura suave y húmeda. Estos quesos generalmente no se someten a procesos de prensada y tienen un sabor suave y delicado. Algunos ejemplos de quesos frescos incluyen el queso fresco, el queso ricotta y el queso feta fresco, entre otros. Son populares en una variedad de platos, desde ensaladas hasta postres, y son una excelente opción para aquellos que prefieren sabores más suaves y frescos a sus quesos. El copropietario de la quesería Llet Crua, Xevi Miró, nos expone la mejor selección y todos sus secretos.

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Quesos frescos: maravillosos para un menú completo

"Hoy hablaremos de las diferencias entre el mató, el recuit, el queso fresco, el ricotta, la cuajada o el requesón", anuncia Xevi Miró. Empezamos por el queso fresco, que es un tipo que no ha pasado nada de tiempo en un estante. La siguiente definición, el mató, un queso fresco sin sal, en el que hay más granulados o más cremosos. Se acostumbra a hacer con un tipo de cuajo vegetal y la leche calentada a unos 35 grados. También se podría hacer con un tipo de leche mucho más caliente y un toque de limón, y esta sería la diferencia entre el requesón de Montserrat y el de Girona u Osona.

A continuación, en Miró nos enseña el recuit, que etimológicamente quiere decir cocido dos veces, que es lo mismo que el queso ricotta, o el brossat. Estos tres quesos son el producto final que hacemos a través del suero, la parte acuosa de la leche, separada de la coagulable, es decir el suero que queda después de haber hecho queso y que entonces lo volvemos a calentar. Todo cambia, sin embargo, cuando hablamos del recuit del Empordà. Es otro queso fresco hecho con un poco de cuajo y que no ha estado nada prensado, se tiene que secar con un trapo y después batir este requesón para dotarle de una textura muy cremosa y agradable. Este queso se puede comparar mucho con el requesón, ya que serían más o menos lo mismo.

Las diferencias entre los quesos frescos son pequeños detalles que terminan alterando la textura, el sabor y otros componentes clave

Finalmente, la cuajada sería un tipo parecido al de recuit de trapo, pero sin el trapo para desudar. "Todos estos productos pueden ser de leche de cabra, de vaca o de oveja y pueden servir para una ensalada o para unos postres", concluye el experto quesero.