Después de un día largo, lo que menos apetece es complicarse en la cocina. Pero cenar de una forma ligera, sabrosa y saludable puede marcar la diferencia entre una noche de sueño reparador y una de vueltas en la cama. Entre todas las opciones posibles, hay una receta que destaca por su sencillez, valor nutricional y rapidez: los huevos revueltos con espinacas. Se prepara en apenas 15 minutos y, lo más importante, favorece el descanso nocturno gracias a su ligereza y perfil nutricional equilibrado que hace que tu cuerpo posteriormente pueda centrarse en el descanso.

El plato que te ayuda a dormir mejor

Uno de los errores más comunes cuando llega la noche es cenar demasiado tarde o elegir platos pesados que hacen que la digestión se alargue más de lo necesario. Esto no solo afecta al sueño, sino también a la calidad del descanso. Cenar pronto, al menos dos horas antes de acostarse, permite que el cuerpo realice correctamente la digestión antes de que entremos en la fase de descanso profundo. Cuando el sistema digestivo aún está trabajando al irnos a dormir, el sueño se fragmenta, puede haber molestias como ardor o hinchazón, e incluso alteraciones metabólicas a largo plazo. En cambio, con una cena ligera y a una hora prudente, se favorece la producción de melatonina y otros procesos que ayudan a entrar en un sueño más profundo y reparador.

Las espinacas son un alimento ideal para la noche / Foto: Unsplash
Las espinacas son un alimento ideal para la noche / Foto: Unsplash

Ahí es donde platos como los huevos revueltos con espinacas se convierten en grandes aliados. No solo se preparan en un abrir y cerrar de ojos, sino que además son nutritivos sin resultar pesados. Los huevos aportan proteínas de alto valor biológico, triptófano y grasas saludables, mientras que las espinacas son ricas en magnesio y fibra, lo que ayuda a calmar el sistema nervioso y mejorar la digestión. Juntos forman un plato completo, saciante y equilibrado que deja al cuerpo satisfecho sin sobrecargarlo.

Cenar temprano, ligero y nutritivo es una de las mejores decisiones

Huevo, un superalimento / Foto: Unsplash
Huevo, un superalimento / Foto: Unsplash

Prepararlos es muy sencillo: solo necesitas una bolsa de espinacas frescas (unos 250 gramos), tres huevos grandes, aceite de oliva y una pizca de sal. Lava y escurre bien las espinacas, y saltéalas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva hasta que reduzcan su volumen. A continuación, añade los huevos directamente a la sartén, remueve suavemente y cocina a fuego medio hasta que estén al punto que más te guste. Puedes añadir una pizca de pimienta o incluso un toque de nuez moscada si deseas realzar el sabor. Esta receta no solo es una solución práctica para la cena, sino también una forma de cuidar el descanso. Cenar temprano, ligero y nutritivo es una de las mejores decisiones que puedes tomar para mejorar tu salud a diario. Y si el plato, además, está rico, no se puede pedir más.